Óiganme, países del mar, préstenme atención, naciones lejanas: El Señor me llamó desde antes de que yo naciera; pronunció mi nombre cuando aún estaba yo en el seno de mi madre.
OIDME, islas, y escuchad, pueblos lejanos: Jehová me llamó desde el vientre; desde las entrañas de mi madre tuvo mi nombre en memoria.
Oídme, costas, y escuchad, pueblos lejanos. Jehová me llamó desde el vientre, desde las entrañas de mi madre tuvo mi nombre en memoria.
Oídme, costas, y escuchad, pueblos lejanos: Jehová me llamó desde el vientre; desde las entrañas de mi madre tuvo mi nombre en memoria.
Oídme, islas, y escuchad, pueblos lejanos. El SEÑOR me llamó desde el vientre; desde las entrañas de mi madre tuvo mi nombre en memoria.
Oyd me Iſlas, y escuchad pueblos lexanos. Iehoua me llamó desde el vientre: desde el vientre de mi madre tuuo mi nombre en memoria.
Óiganme, países del mar, préstenme atención, naciones lejanas: El Señor me llamó desde antes de que yo naciera; pronunció mi nombre cuando aún estaba yo en el seno de mi madre.
Óiganme, países del mar, préstenme atención, naciones lejanas: El Señor me llamó desde antes de que yo naciera; pronunció mi nombre cuando aún estaba yo en el seno de mi madre.
Escúchenme, costas remotas, atiendan, pueblos lejanos. Ya en el vientre me llamó el Señor, en el seno materno pronunció mi nombre.
Escuchadme, islas, y atended, pueblos lejanos. El SEÑOR me llamó desde el seno materno, desde las entrañas de mi madre mencionó mi nombre.
Pueblo de la costa, escúchenme. Países lejanos, presten atención: Antes de que yo naciera, el SEÑOR me llamó. Me puso mi nombre cuando yo todavía estaba en el vientre de mi madre.
Escúchenme, costas remotas, atiendan, pueblos lejanos. Ya en el vientre me llamó el Señor, en el seno materno pronunció mi nombre.
Escúchenme, todos los habitantes de lejanas tierras: El SEÑOR me llamó antes de mi nacimiento, desde el vientre de mi madre me llamó por mi nombre.
Escúchenme, islas, Y atiendan, pueblos lejanos. El SEÑOR me llamó desde el seno materno, Desde las entrañas de Mi madre mencionó Mi nombre.
Escúchenme, todos ustedes en tierras lejanas; presten atención, ustedes que están muy lejos. El SEÑOR me llamó desde antes que naciera; desde el seno de mi madre me llamó por mi nombre.
Escúchenme, costas lejanas, oigan esto, naciones distantes: El SEÑOR me llamó antes de que yo naciera, en el vientre de mi madre pronunció mi nombre.
Escúchenme, costas, y atiendan, pueblos lejanos. YAVé me llamó desde el vientre. Desde los órganos internos de mi madre tuvo en mente mi nombre.
¡Óiganme, oh costas, y atiendan, oh pueblos lejanos! El SEÑOR me llamó desde el vientre; desde las entrañas de mi madre mencionó mi nombre.
¡Escúchenme, costas y pueblos lejanos! El Señor me llamó desde el vientre de mi madre; tuvo en cuenta mi nombre desde antes de que yo naciera.
OIDME, islas, y escuchad, pueblos lejanos: Jehová me llamó desde el vientre; desde las entrañas de mi madre tuvo mi nombre en memoria.
Israel dijo: «¡Ustedes, pueblos de las costas más lejanas, óiganme y presten atención! »Yo soy el fiel servidor de Dios. Él pronunció mi nombre desde antes que yo existiera como pueblo.
Israel dijo: «¡Ustedes, pueblos de las costas más lejanas, óiganme y presten atención! »Yo soy el fiel servidor de Dios. Él pronunció mi nombre desde antes que yo existiera como pueblo.
Es conveniente tomar constantemente en cuenta el versículo Isaías, 49:1 de La Sagrada Biblia con el propósito de analizarlo y pensar sobre él. ¿Qué quiso decirnos el Señor con el versículo Isaías, 49:1? ¿En qué coyunturas de nuestro día a día podemos hacer valer lo que hemos llegado a saber gracias al versículo Isaías, 49:1 de Las Sagradas Escrituras?
Discurrir y recapacitar en torno a lo que se refiere el versículo Isaías, 49:1 nos ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a elevar nuestra alma hacia Dios, esa es la cuestión por la cual es útil apoyarse en el versículo Isaías, 49:1 cada vez que necesitemos una luz que nos guíe de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer la tranquilidad a nuestros corazones y almas.