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Joel, 3:8

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Joel, 3:8

8 (4.8) Venderé sus hijos e hijas a los judíos, para que ellos los vendan a los sabeos, gente de tierras lejanas. Yo, el Señor, lo he dicho.»


Y venderé vuestros hijos y vuestras hijas en la mano de los hijos de Judá, y ellos los venderán á los Sabeos, nación apartada; porque Jehová ha hablado.


y venderé vuestros hijos y vuestras hijas a los hijos de Judá, y ellos los venderán a los sabeos, nación lejana; porque Jehová ha hablado.


venderé vuestros hijos y vuestras hijas a los hijos de Judá, y ellos los venderán a los sabeos, nación lejana; porque Jehová ha hablado.


Y venderé vuestros hijos y vuestras hijas en la mano de los hijos de Judá, y ellos los venderán a los sabeos, nación apartada; porque el SEÑOR ha hablado.


Y vẽderé vuestros hijos y vuestras hijas en la mano de los hijos de Iuda: y ellos los vẽderán à los Sabeos, nacion apartada, porque Iehoua ha hablado.


I. LOS ORÍGENES DEL MUNDO Y DE LA HISTORIA HUMANA(1—11)La Creación En el comienzo de todo, Dios creó#.1 Creó: heb. bará. En el AT, este verbo tiene por sujeto únic


8 (4.8) Venderé sus hijos e hijas a los judíos, para que ellos los vendan a los sabeos, gente de tierras lejanas. Yo, el Señor, lo he dicho.»


I.— ORIGEN DEL MUNDO Y DE LOS SERES HUMANOS (1—11)Primer relato de la creación#,1—2,4a: Por su forma y estilo, esta primera página de la Biblia es una pieza maestra del art


También venderé vuestros hijos y vuestras hijas a los hijos de Judá, y ellos los venderán a los sabeos, a una nación lejana —porque el SEÑOR lo ha dicho.


Venderé a sus hijos e hijas a la gente de Judá y ellos los venderán a los sabeos, gente de un país lejano». Es la decisión del SEÑOR.


I. Origen del mundo y de los seres humanos (1–11)Primer relato de la creación (1,1–2,4a) #,4b-25; Jb 38–39; Sal 8; ; Pr 8,22-29; Jn 1,2-3. Cuando Dios, en el principio,creó


Yo venderé a sus hijos e hijas a Judá, y ellos los venderán como esclavos a los sabeos, quienes viven en tierras remotas. Esta es una sentencia del SEÑOR.


También venderé sus hijos y sus hijas a los hijos de Judá, y ellos los venderán a los sabeos, a una nación lejana», porque el SEÑOR lo ha dicho.


Venderé a sus hijos e hijas a la gente de Judá y ellos los venderán al pueblo de Arabia, una nación lejana. ¡Yo, el SEÑOR, he hablado!».


Venderé sus hijos y sus hijas al pueblo de Judá, y ellos a su vez los venderán a los sabeos, una nación lejana». El SEÑOR lo ha dicho.


Venderé sus hijos e hijas a los hijos de Judá, y ellos los venderán a los sabeos, una nación distante, pues YAVÉ habló.


Yo venderé a sus hijos y a sus hijas en mano de los hijos de Judá, y estos los venderán a los sabeos, a una nación distante, porque el SEÑOR ha hablado”.


venderé sus hijos y sus hijas a los hijos de Judá, y ellos los venderán a los sabeos, que son una nación lejana; porque yo, el Señor, lo he dicho.


Y venderé vuestros hijos y vuestras hijas en la mano de los hijos de Judá, y ellos los venderán á los Sabeos, nación apartada; porque Jehová ha hablado.


8 (4.8) venderé a sus hijos y a sus hijas al pueblo de Judá, para que ellos los revendan a las tribus del desierto. Les juro que así lo haré».


8 (4.8) venderé a sus hijos y a sus hijas al pueblo de Judá, para que ellos los revendan a las tribus del desierto. Les juro que así lo haré».


El versiculo Joel, 3:8 de La Biblia es algo que nos conviene tomar siempre en cuenta con la finalidad de reflexionar sobre él.Quizás deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué pretendía proponernos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Joel, 3:8? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestro día a día en que seremos capaces de poner en práctica aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo Joel, 3:8 de Las Sagradas Escrituras?

Hacer un análisis profundo acerca de el versículo Joel, 3:8 nos ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a elevar nuestra alma hacia Dios, esa es la razón por la cual es bueno apoyarse en el versículo Joel, 3:8 siempre que pueda servirnos de guía de modo que podamos saber cómo proceder o para traer el sosiego a nuestros corazones y almas.