Con los malvados no pasa lo mismo, pues son como paja que se lleva el viento.
No así los malos: Sino como el tamo que arrebata el viento.
No así los malos, Que son como el tamo que arrebata el viento.
No así los malos, que son como el tamo que arrebata el viento.
¶ No así los malos, que son como el tamo que arrebata el viento.
¶ No anſi los malos: ſino como el tamo, que lo echa el viento.
Con los malvados no pasa lo mismo, pues son como paja que se lleva el viento.
Con los malvados no pasa lo mismo, pues son como paja que se lleva el viento.
No ocurre así a los malvados, paja que el viento arrastra.
No así los impíos, que son como paja que se lleva el viento.
En cambio, pasa distinto con los perversos. Ellos son como paja que el viento se lleva lejos.
No ocurre así a los malvados, paja que el viento arrastra.
¡Qué distinto el caso de los malvados! Son como la paja que el viento arrastra.
No así los impíos, Que son como paja que se lleva el viento.
¡No sucede lo mismo con los malos! Son como paja inútil que esparce el viento.
En cambio, los malvados son como paja arrastrada por el viento.
No así los impíos, Que son como cáscara de grano levantada por el viento.
No sucede así con los impíos, que son como el tamo que arrebata el viento.
Con los malvados no pasa lo mismo; ¡son como el tamo que se lleva el viento!
No así los malos: Sino como el tamo que arrebata el viento.
Con los malvados no pasa lo mismo; ¡son como el polvo que se lleva el viento!
Con los malvados no pasa lo mismo; ¡son como el polvo que se lleva el viento!
Nos conviene tener constantemente presente el versículo Salmos, 1:4 de los Textos Sagrados que componen la Biblia con el propósito de reflexionar en torno a él.Probablemente sería adecuado preguntarse ¿Qué quiso decirnos Dios Nuestro Señor con el versículo Salmos, 1:4? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestra vida cotidiana en que tenemos la oportunidad de hacer valer aquello que hemos aprendido gracias al versículo Salmos, 1:4 de La Sagrada Biblia?
Reflexionar acerca de el versículo Salmos, 1:4 nos supone una ayuda a ser mejores personas y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por eso es bueno apoyarse en el versículo Salmos, 1:4 siempre que pueda servirnos de guía para saber cómo proceder o para traer el sosiego a nuestro espíritu.