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Salmos, 1:4

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Salmos, 1:4

Con los malvados no pasa lo mismo, pues son como paja que se lleva el viento.


No así los malos: Sino como el tamo que arrebata el viento.


No así los malos, Que son como el tamo que arrebata el viento.


No así los malos, que son como el tamo que arrebata el viento.


¶ No así los malos, que son como el tamo que arrebata el viento.


¶ No anſi los malos: ſino como el tamo, que lo echa el viento.


Con los malvados no pasa lo mismo, pues son como paja que se lleva el viento.


Con los malvados no pasa lo mismo, pues son como paja que se lleva el viento.


No ocurre así a los malvados, paja que el viento arrastra.


No así los impíos, que son como paja que se lleva el viento.


En cambio, pasa distinto con los perversos. Ellos son como paja que el viento se lleva lejos.


No ocurre así a los malvados, paja que el viento arrastra.


¡Qué distinto el caso de los malvados! Son como la paja que el viento arrastra.


No así los impíos, Que son como paja que se lleva el viento.


¡No sucede lo mismo con los malos! Son como paja inútil que esparce el viento.


En cambio, los malvados son como paja arrastrada por el viento.


No así los impíos, Que son como cáscara de grano levantada por el viento.


No sucede así con los impíos, que son como el tamo que arrebata el viento.


Con los malvados no pasa lo mismo; ¡son como el tamo que se lleva el viento!


No así los malos: Sino como el tamo que arrebata el viento.


Con los malvados no pasa lo mismo; ¡son como el polvo que se lleva el viento!


Con los malvados no pasa lo mismo; ¡son como el polvo que se lleva el viento!


El versiculo Salmos, 1:4 de La Sagrada Biblia es algo que es preciso tener en todo momento presente de tal forma que podamos reflexionar sobre él.Tal vez sería acertado cuestionarse ¿Qué trataba de decirnos el Señor con el versículo Salmos, 1:4? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestro día a día en que tenemos la oportunidad de hacer valer lo que aprendemos gracias al versículo Salmos, 1:4 de Las Sagradas Escrituras?

Discurrir y recapacitar en torno a lo que se refiere el versículo Salmos, 1:4 es un gran aporte que nos permite a ser mejores personas y a elevar nuestra alma hacia Dios, por esa cuestión es oportuno recurrir al versículo Salmos, 1:4 todas las veces que necesitemos una luz que nos guíe de modo que podamos saber cómo actuar o para traer la serenidad a nuestro espíritu.