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CAPIT. VIII.
Encomiendales la obseruãcia de la Ley acordandoſe del tratamiento que Dios les ha hecho por el desierto affligiendolos para mas enseñarles. II. Al mismo proposito les recita la fertilidad de la tierra de Promiſsion. III. Auisales que con la hartura y prosperidad deella no ſe oluiden de Dios, que portantas vias seles ha declarado, y ſe attribuyan à ſi mismos la gloria de la conquista de la tierra, y la prosperidad que Dios les dara en ella por mantener la verdad de ſu Concierto. IIII. Protestales que ſi de otra manera bizieren, Dios los echará tambien a ellos de la tierra, como echa à las Gẽtes que al presente la posseyan.
1Todo mandamiento, que yo os mando oy, guardareys para hazerlo, porque biuays, y seays multiplicados: y entreys y heredeys la tierra de la qual juró Iehoua à vuestros padres. 2Y acordartehás de todo el camino por donde te ha traydo Iehoua tu Dios estos quarẽta años enel desierto para affligirte, por prouarte para ſaber loque eſtaua en tu coraçon, ſi auias de guardar ſus mandamientos, o no. 3Y affligiote, y hizote auer hambre, y sustentote con Man, comida que no conociste tu, ni tus padres la conocieron, para hazerte ſaber, que el hõbre no biuirá de solo pã, mas de todo loque sale delaboca de Iehoua biuirá el hombre. 4Tu veſtido nunca ſe enuejeció ſobre ti, ni el pie ſe te ha hinchado por estos quarenta años. 5 Y sepas en tu coraçon, que como castiga el hombre à ſu hijo, Iehoua tu Dios te castiga.
6¶ Guardarás pues los mandamientos de Iehoua tu Dios andando en ſus caminos, y temiendolo. 7Porque Iehoua tu Dios te mete en la buena tierra, tierra de arroyos, de aguas, de fuẽtes, de abiſmos que salen por vegas, y por montes. 8Tierra de trigo, y ceuada, y de vides, y higuéras, y granados: tierra de oliuas, de azeyte, y de miel. 9Tierra en la qual no comeras el pan cõ mezquindad: note faltará nada en ella: tierra que ſus piedras ſon hierro, y de ſus montes cortarás metal. 10Y comerás y hartartehás, y bendezirás à Iehoua tu Dios por la buena tierra que te aurá dado.
11¶ Guardate, que no te oluides de Iehoua tu Dios, para no guardar ſus mandamiẽtos, y ſus derechos, y ſus estatutos, que yo te mando oy: 12Que por vẽtura no comas y te hartes, y edifiques buenas casas enque mores, 13Y tus vacas y tus ouejas ſe augmenten, y la plata y el oro ſe te multiplique, y todo loque tuuieres, ſe te augmente, 14Y tu coraçon ſe eleue, y te oluides de Iehoua tu Dios, que te sacó de tierra de Egyyto, de caſa de sieruos: 15Que te sacó por vn desierto grande y espantoso, de ſerpientes ardientes, y de escorpiones, y de sed, donde ninguna agua auia, y el te sacó agua de la peña, del pedernal. 16 Que te sustẽtó con Man enel desierto comida que tus padres no conocieron: affligiendote, y prouandote, para à la postre hazerte bien. 17Y digas en tu coraçon, mi Potencia, y la fortaleza de mi mano me ha hecho eſta riqueza: 18Antes te acuerdes de Iehoua tu Dios, porque el te dá la potẽcia para hazer las riquezas, para confirmar ſu Concierto, que juró à tus padres, como parece en eſte dia.
19¶ Y ſerá, que ſi oluidãdote te oluidares de Iehoua tu Dios, y anduuieres en pos de dioses agenos, y les siruieres, y os inclinardes à ellos, Yo protesto contra vosotros oy, que pereciendo perecereys. 20Como las gentes que Iehoua destruye delante de vosotros anſi perecereys, por quanto no aureys oydo la boz de Iehoua vuestro Dios.
Desde el inicio de los tiempos Dios se comunica con nosotros. Para ello la sagrada Biblia es un vehículo muy poderoso, ya que es la palabra del Señor plasmada en negro sobre blanco. Como ya sabrás, existen varias versiones de las Sagradas Escrituras, hechas en pos de una mejor comprensión de la palabra del Señor. En la versión 'Biblia del Oso 1573' encontramos que el capítulo 8 del Deuteronomio se nos muestra de la forma que podemos ver a continuación.
El libro Deuteronomio de la Biblia tiene 34 capítulos. Y en el capítulo 8 podemos encontrar 20 versículos, en los que Dios nos revela sus enseñanzas y nos indica a través de su inmensa sabiduría, amor y bondad, la forma en la que debemos obrar y acercarnos a Él.
No nos cabe duda de que leyendo el capítulo 8 del libro Deuteronomio de la versión 'Biblia del Oso 1573' de la Sagrada Biblia te será fácil comprender como nuestro amado Padre nunca nos deja solos, y que en los textos que dejó para nosotros es posible hallar todas las respuestas que necesitamos. Recuerda que siempre puedes leer el capítulo 8 en alguna de las otras versiones de la Biblia que tenemos para ti, aunque es un ejercicio muy interesante que hayas optado por leer ahora el capítulo 8 de la versión 'Biblia del Oso 1573' de la Santa Biblia.