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EZECHIEL. 34

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CAPIT. XXXIIII.
Contra los reyes, gouernadores, sacerdotes y prophetas del pueblo de Dios por parabola del pastor y de las ouejas, por cuya auaricia y mala doctrina el pueblo ſe derramó à ſus idolatrias, y de alli en ſu captiuerio: por remedio de loqual promete la venida del Meſsias y el Nueuo Concierto.
1Y Fué Palabra de Iehoua à mi, diziendo: 2Hombre, prophetiza cõtra los pastores de Iſrael, prophetiza, y di les a los pastores: Ansi dixo el Señor Iehoua, Ayde los pastores de Iſrael, que apacientan à ſi mismos. Los pastores no apacientã las ouejas? 3Comeys la leche, y vestis os de la lana: la grueſſa degollays, no apacentays las ouejas. 4No esforçastes las flacas, ni curastes la enferma: no ligastes la perniquebrada, no tornastes la amontada, ni buscastes la perdida: mas enseñoreastes os deellas con dureza, y con violencia. 5Y eſtan derramadas por falta de pastor: y fueron para ſer comidas de toda besstia del campo, y fueron esparzidas. 6Y anduuieron perdidas mis ouejas por todos los montes, y en todo collado alto: y en toda la haz de la tierra fuerõ derramadas mis ouejas, y no vuo quien buscaſſe, ni quien requirieſſe. 7Portanto Pastores, oyd Palabra de Iehoua. 8Biuo yo, dixo el Señor Iehoua, ſi no por quanto mi rebaño fué para ſer robado, y mis ouejas fuerõ para ſer comidas de toda bestia del campo, ſin pastor: ni mis pastores buscaron mis ouejas, mas los pastores ſe apacentaron à ſi mismos, y no apacentaron mis ouejas:8 Portãto, ò Pastores, oyd palabra de Iehoua. 9Ansi dixo el Señor Iehoua: Heaqui que yo à los pastores: y requiriré mis ouejas de ſu mano, y yo los haré dexar de apacentar las ouejas: ni mas los pastores ſe apacentarán à ſi misn s: y yo eſcaparé mis ouejas de ſus bocas: ni mas les serán por comida. 10Porque anſi dixo el Señor Iehoua: Heaqui que yo, yo, requiriré mis ouejas, y las reconoceré. 11Como reconoce ſu rebaño el pastor el dia que eſtá en medio de ſus ouejas esparzidas: anſi reconocerê mis ouejas, y las eſcapare de todos los lugares en que fuerõ esparzidas el dia del nublado y de la escuridad. 12Y yo las sacare de los pueblos, y las jũtarê de las tierras: y las meterê en ſu tierra, y las apacentaré en los mõtes de Iſrael por las riberas, y en todas las habitaciones de la tierra. 14En buenos pastos las apacentaré, y en los altos montes de Iſrael sera ſu majada: alli dormirán en buena majada: y en pastos grueſſos serán apacentadas, en los montes de Iſrael. 15Yo apacentaré mis ouejas, y yo les haré tener majada, dixo el Señor Iehoua. 16Yo buscaré la perdida, y tornaré la amontada: y ligaré la perniquebrada, y esforçaré la enferma: mas àla grueſſa y àla fuerte destruyré: Yo las apacẽtaré en juyzio. 17Mas vosotras ouejas mias, anſi dixo el Señor Iehoua, Heaqui que yo juzgo entre oueja y oueja, los carneros y los cabrones. 18 Poco os es que comays los buenos pastos, ſino que tambien holleys cõ vuestros pies lo que queda de vuestros pastos? Y que beuays las profundas aguas, ſino que tambien las que quedan holleys con vuestros pies? 19Y mis ouejas coman la reholladura de vuestros pies, y la reholladura de vuestros pies beuan? 20Por tanto el Señor Iehoua dixo anſi à ellos: Heaqui que yo, yo juzgaré entre la oueja grueſſa y la oueja flaca. 21Por quanto rempuxastes conel lado y conel ombro, y acorneastes con vuestros cuernos à todas las flacas, haſta que las esparzistes fuera. 22Yo saluaré à mis ouejas, y nũca mas serán en rapina: y juzgaré entre oueja y oueja. 23 Y deſpertaré ſobreellas vn pastor, y el las apacentará, à mi sieruo Dauid: el las apacentará, y el les ſerá por pastor. 24Y yo Iehoua les seré por Dios, y mi sieruo Dauid Principe en medio deellos. Yo Iehoua he hablado. 25Y concertaré conellos Concierto de paz, y haré ceſſar dela tierra las malas beſtias: y habitarán en el desierto seguramente, y dormirán en los bosques. 26Y daré à ellas y à los alderredores de mi collado, bendiciõ: y haré decẽdir la lluuia en ſu tiẽpo, lluuias de bendicion serán. 27Y el arbol del campo dará ſu fruto, y la tierra dara ſu fruto: y estarán ſobre ſu tierra seguramente: y sabran que yo ſoy Iehoua, quando yo quebraré las coyũdas de ſu yugo, y los libraré de mano de losque ſe siruen deellos. 28Y no ſeran mas presa delas Gentes, y las beſtias de la tierra nunca mas las comerán: y babitarán seguramente, y no aurá quien espante. 29Y deſpertarles he vna Planta por nõbre, ni mas ſeran cõsumidos de hãbre en la tierra, y no ſeran mas auergonçados delas Gentes. 30Y sabran que yo ſu Dios Iehoua ſoy cõellos, y ellos ſon mi Pueblo, la Caſa de Iſrael, dixo el Señor Iehoua. 31 Y vosotras ouejas mias, ouejas de mi pasto, vosotros soys hõbres, yo vuestro Dios, dixo el Señor Iehoua.

Desde el inicio de los tiempos Dios se comunica con nosotros. Para ello la sagrada Biblia es un vehículo muy poderoso, ya que es la palabra del Señor plasmada en negro sobre blanco. Como ya sabrás, existen varias versiones de las Sagradas Escrituras, hechas en pos de una mejor comprensión de la palabra del Señor. En la versión 'Biblia del Oso 1573' encontramos que el capítulo 34 del Ezequiel se nos muestra de la forma que podemos ver a continuación.

El libro Ezequiel de la Biblia tiene 48 capítulos. Y en el capítulo 34 podemos encontrar 31 versículos, en los que Dios nos revela sus enseñanzas y nos indica a través de su inmensa sabiduría, amor y bondad, la forma en la que debemos obrar y acercarnos a Él.

No nos cabe duda de que leyendo el capítulo 34 del libro Ezequiel de la versión 'Biblia del Oso 1573' de la Sagrada Biblia te será fácil comprender como nuestro amado Padre nunca nos deja solos, y que en los textos que dejó para nosotros es posible hallar todas las respuestas que necesitamos. Recuerda que siempre puedes leer el capítulo 34 en alguna de las otras versiones de la Biblia que tenemos para ti, aunque es un ejercicio muy interesante que hayas optado por leer ahora el capítulo 34 de la versión 'Biblia del Oso 1573' de la Santa Biblia.