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CAPIT. VII.
Alaba el Señor la singular fe del Centurion, y sana a ſu criado, 2. Resuscita al hijo de la biuda en Naim, 3. Responde à la pregunta del Baptista, Si era el el Meſsias, remittiendolo à las señas que auian pueſto deel los prophetas. 4. Predica las virtudes del Baptista, y declara la excelencia del estado del Euanelio à las companas, 5. Perdona à la muger peccadora que le vngió los pies y defiendela de los pensamientos calumniosos del Phariseo &c.
1Y Como acabó todas ſus palabras en oydos del pueblo, entró en Capernaum. 2Y el sieruo de vn Centurion enfermo ſe yua muriendo, elqual el tenia en estima. 3Y como oyó de IESVS, embió à el los Ancianos de los Iudios, rogandole que vinieſſe, y libraſſe à ſu sieruo. 4Y viniendo ellos à IESVS, rogaronle con diligencia, diziendole, Porque es digno de concederle eſto: 5Que ama nueſtra nacion, y el nos edificó vna synoga. 6Y IESVS fué cõ ellos. mas como ya no estuuieſſen lexos de ſu caſa, embió el Centurion amigos à el, diziendole, Señor, no tomes trabajo: que no ſoy digno que entres debaxo de mi tejado. 7Porloqual ni aun me tuue por digno de venir à ti:mas manda con la palabra, y mi criado ſerá sano. 8Porque tambien yo ſoy hombre pueſto en potestad, que tengo debaxo de mi soldados: y digo à eſte, Vé, y vá: y àl otro, Ven: y viene: y à mi sieruo, Haz eſto: y haze lo. 9Loqual oyendo IESVS, marauillose de el, y buelto, dixo à las compañas que lo seguian, Digohos que ni aun en Iſrael he hallado tanta fe. 10Y bueltos à caſa losque auiã sido embiados, hallaron sano àl sieruo que auia estado enfermo.
11¶ Y aconteció deſpues, que el yua à la ciudad que ſe llama Naim, y yuan cõ el ſus Diſcipulos, muchos, y gran compaña. 12Y como llegó cerca de la puerta de la ciudad, heaqui que sacauã vn defunto vnigenito à ſu madre, laqual tambien era biuda: Y auia con ella grande compaña de la ciudad. 13Y como el Señor la vido, fué mouido à misericordia deella, y dizele, No llores. 14Y acercandoſe, tocó, las andas: y los que lo lleuauan, pararon, y dize, Mancebo, à ti digo, leuantate. 15Entonces boluiose à sentar elque auia sido muerto, y començó à hablar. y diólo à ſu madre. 16Y tomó à todos temor, y glorificauã à Dios, diziendo, Que Propheta grande ſe hà leuantado entre noſotros: Y que Dios hà mirado ſu pueblo. 17Y ſalió eſta fama de el por toda Iudea, y por toda la tierra del alderredor.
18¶ Y dieron las nueuas à Ioan de todas estas coſas ſus Diſcipulos: y llamó Ioã vnos dos de ſus Diſcipulos. 19Y embió à IESVS, diziendo, Eres tu aquel que auia de venir, ò eſperaremos à otro? 20Y como los varones vinieron à el, dixeron, Ioan el Baptista nos hà embiado à ti, diziendo, Eres tu aquel que auia de venir, ò eſperaremos à otro? 21Y en la misma hora sanó à muchos de enfermedades, y plagas, y de espiritus malos: y à muchos ciegos dió la vista. 22Y respõdiẽdo IESVS, dixoles, Id, dad las nueuas à Ioan de loque aueys viſto y oydo: Que los ciegos veen, los coxos andã, los leprosos ſon limpiados, los sordosoyẽ, los muertos resuscitã, à los pobres es annunciado el Euangelio. 23Y bienauenturado es elque no fuere escandalizado en mi.
24¶ Y como ſe fueron los mensageros, de Ioan, començó à hablar de Ioan à las compañas, Que ſalistes à ver àl desierto? alguna caña que es agitada del viento? 25Mas que ſalistes à ver? algun hombre cubierto de veſtidos delicados? heaqui que losque eſtan en veſtido precioso y en delicias, en los palacios de los reyes eſtan. 26Mas que ſalistes à ver? algun Propheta? Tambien os digo, y aun mas que Propheta. 27Este es de quien eſtá eſcripto, Heaqui embio mi Angel delante de tu faz, elqual aparejará tu camino delante de ti. 28Porque yo os digo que entre los nacidos de mugeres, no ay mayor Propheta que Ioan el Baptista: mas el mas pequeño en el Reyno de los cielos es mayor que el. 29Y todo el pueblo oyendo lo, y los publicanos, justificaron à Dios baptizandoſe con el Baptisino de Ioan. 30Mas los Phariseos, y los ſabios de la ley, desecharon el consejo de Dios contra ſi mismos, no ſiendo baptizados deel. 31 Y dize el Señor, Aquien pues com. pararé los hombres de eſta generacion, y aqueson semejantes. 32Semejantes ſon à los mochachos sentados en la plaça, y que dã bozes los vnos à los otros, y dizen, Tañimoshos cõ flautas, y no baylastes: endechamoshos, y no llorastes. 33Porque vino Ioan el Baptista que ni comia pan, ni beuia vino: y dezis, Demonio tiene. 34Vino el Hijo del hombre, que come y beue: y dezis, Heaqui vn hombre comilõ, y beuedor de vino, amigo de publicanos y de peccadores. 35Mas la Sabiduria es justificada de todos ſus hijos.
36¶ Y rogóle vno de los Phariseos, que comieſſe con el: Y entrado en caſa del Phariseo, sentóse à la mesa. 37Y heaqui vna muger que auia sido peccadora en la Ciudad, como entendió que eſtaua à la mesa en caſa de aquel Phariseo, truxo vn vaſo de alabastro de vnguento: 38 Y estando detràs à ſus pies, començó llorando à regar con lagrimas ſus pies, y limpiaualos con los cabellos de ſu cabeça: y besaua ſus pies, y vngia los con el vnguento. 39Y como vido eſto el Phariseo que lo auia llamado, dize en ſi, diziendo, Este, ſi fuera Propheta, conoceria quiẽ y qual es la muger que lo toca: que es peccadora. 40Entonces respondiendo IESVS, dixole, Simon, vna coſa tengo que dezirte. Y el le dize, Di Maestro. 41 Vn acreedor tenia dos deudores: el vno deuia quiniẽtos dineros, y el otro cincuenta. 42Y no tenrẽdo ellos de que pagar, soltó la deuda à ambos. Di pues, qual deestos lo amará mas? 43Y respondiendo Simon, dixo, Pienso que aquel alqual soltó mas. Y el le dixo R'ectamente has juzgado. 44Y buelto à la muger, dixo à Simon, Vees eſta muger? entré en tu caſa, no diſte agua para mis pies: y eſta hà regado mis pies con lagrimas, y limpiádo los con los cabellos de ſu cabeça. 45No me diſte beso: y eſta, desde que entré, no hà ceſſado de besar mis pies. 46No vngiste mi cabeça con olio: y eſta hà vngido con vnguento mis pies. 47Porloqual te digo que ſus muchos peccados ſon perdonados, porque amó mucho: mas alque ſe perdona poco, poco ama. 48Y à ella dixo, Los peccados te ſon perdonados. 49Y los que eſtauan juntamente sentados à la mesa, començaron à dezir entre ſi, Quien es eſte, que tambiẽ perdona peccados? 50Y dixo à la muger, Tu fe teha saluado, vé en paz.
Desde el inicio de los tiempos Dios se comunica con nosotros. Para ello la sagrada Biblia es un vehículo muy poderoso, ya que es la palabra del Señor plasmada en negro sobre blanco. Como ya sabrás, existen varias versiones de las Sagradas Escrituras, hechas en pos de una mejor comprensión de la palabra del Señor. En la versión 'Biblia del Oso 1573' encontramos que el capítulo 7 del San Lucas se nos muestra de la forma que podemos ver a continuación.
El libro San Lucas de la Biblia tiene 24 capítulos. Y en el capítulo 7 podemos encontrar 50 versículos, en los que Dios nos revela sus enseñanzas y nos indica a través de su inmensa sabiduría, amor y bondad, la forma en la que debemos obrar y acercarnos a Él.
No nos cabe duda de que leyendo el capítulo 7 del libro San Lucas de la versión 'Biblia del Oso 1573' de la Sagrada Biblia te será fácil comprender como nuestro amado Padre nunca nos deja solos, y que en los textos que dejó para nosotros es posible hallar todas las respuestas que necesitamos. Recuerda que siempre puedes leer el capítulo 7 en alguna de las otras versiones de la Biblia que tenemos para ti, aunque es un ejercicio muy interesante que hayas optado por leer ahora el capítulo 7 de la versión 'Biblia del Oso 1573' de la Santa Biblia.