Ahí tienes también a Simeí, el hijo de Guerá, benjaminita de Bajurín: me maldijo con saña cuando me dirigía a Majanáin, pero salió a recibirme al Jordán y le tuve que jurar por el Señor que no lo mata
El versículo 1 Reyes, 2:8 del capítulo 2 que nos presenta la versión 'La Palabra versión hispanoamericana' de La Biblia resulta muy interesante para realizar una lectura reflexiva y tratar de profundizar en la sabiduría de sus palabras. ¿Qué quiso decirnos Dios con el versículo 1 Reyes, 2:8? El capítulo 2 consta de 46 versículos, que pueden ayudar a contextualizar y ofrecer mejores referencias para comprender lo que el Padre quiere decirnos en el versículo 1 Reyes, 2:8.
A pesar de todo, ninguna palabra escrita en la Biblia está de más. Ninguna palabra falta. La palabra del Señor se constata en las Sagradas Escrituras, ya sea en la versión 'La Palabra versión hispanoamericana' o en cualquier otra de las versiones de la Biblia. Por eso, reflexionar sobre el versículo 1 Reyes, 2:8 del capítulo 2 del libro 1 Reyes, nos ayuda a ser mejores cristianos y a acercarnos más a Dios. Es bueno recurrir al versículo 1 Reyes, 2:8 en todas aquellas ocasiones en que nos pueda servir de guía para saber cómo actuar o para traer paz a nuestros corazones.
