49
Segundo canto del Siervo
1Escúchenme, costas remotas,
atiendan, pueblos lejanos.
Ya en el vientre me llamó el Señor,
en el seno materno pronunció mi nombre.#42,1-9+. #44,2; Jr 1,5; Ga 1,15.
2Hizo de mi boca espada afilada,
me ocultó al amparo de su mano;
hizo de mí una flecha puntiaguda,
me puso dentro de su aljaba.#Heb 4,12; Ap 1,16; 19,15.
3Me dijo: Tú eres mi siervo, Israel,
en ti va a resplandecer mi gloria.#42,1; 44,21; Mt 3,17 y par.
4Pero yo pensaba: «En vano he trabajado,
en viento y por nada
he malgastado mis fuerzas»;
sin embargo, mi causa la llevaba el Señor,
mi recompensa dependía de mi Dios.#53,10-12.
5Y ahora así dice el Señor,
que me hizo su siervo ya en el vientre,
para que le trajese a Jacob,
para que le reuniese a Israel
(fui valioso a los ojos del Señor,
mi Dios fue mi fuerza):
6Es muy poco que seas mi siervo
para restaurar a las tribus de Jacob
y reconducir al resto de Israel.
Voy a hacerte luz de las naciones
para que llegue mi salvación
hasta el confín de la tierra.#42,6; Lc 2,32; Jn 8,12; Hch 13,47.
Maravillosa vuelta de los deportados
7Así dice el Señor,
redentor y Santo de Israel,
al que ha sido despreciado
y aborrecido de las naciones,
al esclavo de los opresores:
Los reyes lo verán y se pondrán de pie,
los príncipes se postrarán humillados,
a causa del Señor, que es fiel,
del Santo de Israel, que te ha elegido.#41,14.
8Así dice el Señor:
Te he respondido en el momento adecuado,
te he auxiliado el día de la victoria;
te formo, te convierto
en alianza del pueblo,
para que restaures el país
y repartas heredades devastadas;#42,6; 2 Co 6,2.
9para que digas a los prisioneros: «Salgan»,
y a los que están en tinieblas: «Aparezcan».
Pastarán por todos los caminos,
tendrán pasto en todas las dunas.#42,7.
10No pasarán hambre ni sed,
no los herirá el calor del sol;
pues los guía el compasivo,
los conduce junto a manantiales.#Ap 7,16-17.
11Convertiré los montes en camino,
elevaré el nivel de los senderos.#40,3-4+.
12Miren, ya llegan de lejos:
unos del norte y del oeste,
otros del país de Siene.
Himno de alabanza
13Festéjalo, cielo; alégrate, tierra.
Estallen, montes, en aclamaciones,
que el Señor consuela a su pueblo,
tiene compasión de sus pobres.#44,23+.
El Señor, madre y defensa de Sion
14Decía Sion: «Me ha dejado el Señor,
mi Dios se ha olvidado de mí».#40,27; Lm 5,20; Sal 22,1-2.
15¿Se olvida una madre de su criatura,
deja de amar al hijo de sus entrañas?
Pues aunque una madre se olvidara,
yo jamás me olvidaré.#Jr 31,20; Sal 27,10.
16Aquí estás, tatuada en mis palmas,
tengo siempre a la vista tus murallas;
17quienes te reconstruyen se dan más prisa
que aquellos que te destruyeron;
los que te asolaban se alejan de ti.
18Alza en torno tus ojos y mira,
todos se reúnen y vienen a ti.
Juro por mi vida —oráculo del Señor—
que todos serán adorno de tus vestidos,
te ceñirás con ellos como una esposa.#60,4.
19Cuando se alejen de ti los que te devoraban,
tus ruinas, tus escombros y tu tierra devastada
resultarán estrechos para sus moradores.
20Oirás decir de nuevo
a los hijos que dabas por perdidos:
«Este sitio es estrecho para mí,
dame más espacio para vivir».#54,1-3.
21Y dirás para tus adentros:
«¿Quién me ha engendrado a estos?
Yo era estéril y sin hijos,
exiliada y expulsada;
¿quién me ha criado a estos?
Si había quedado sola,
¿de dónde han salido estos?».#66,7-8.
22Así dice el Señor Dios:
Haré señas con mi mano a las naciones,
levantaré mi estandarte a los pueblos,
y traerán en brazos a tus hijos,
a tus hijas subidas al hombro;#11,12; 60,4.
23sus reyes serán tus tutores,
sus princesas serán tus nodrizas;
se echarán rostro en tierra ante ti,
lamerán el polvo de tus pies;
y sabrás que yo soy el Señor,
que no defraudo a los que esperan en mí.#30,18; 60,14; Sal 72,11.
24¿Se le puede quitar al guerrero su presa?
¿Puede un prisionero huir del poderoso?
25Pues así dice el Señor:
Pueden quitarle el prisionero al guerrero
o la presa puede huir del poderoso,
pero seré yo quien defienda tu causa,
yo seré quien salve a tus hijos.#Jr 31,11.
26Haré comer su propia carne a tus opresores,
se embriagarán de su sangre como de licor,
y todo ser vivo deberá reconocer
que soy el Señor, tu salvador,
tu redentor, el Fuerte de Jacob.#60,16; Ap 16,6.
Desde el inicio de los tiempos Dios se comunica con nosotros. Para ello la sagrada Biblia es un vehículo muy poderoso, ya que es la palabra del Señor plasmada en negro sobre blanco. Como ya sabrás, existen varias versiones de las Sagradas Escrituras, hechas en pos de una mejor comprensión de la palabra del Señor. En la versión 'La Palabra versión hispanoamericana' encontramos que el capítulo 49 del Isaías se nos muestra de la forma que podemos ver a continuación.
El libro Isaías de la Biblia tiene 66 capítulos. Y en el capítulo 49 podemos encontrar 26 versículos, en los que Dios nos revela sus enseñanzas y nos indica a través de su inmensa sabiduría, amor y bondad, la forma en la que debemos obrar y acercarnos a Él.
No nos cabe duda de que leyendo el capítulo 49 del libro Isaías de la versión 'La Palabra versión hispanoamericana' de la Sagrada Biblia te será fácil comprender como nuestro amado Padre nunca nos deja solos, y que en los textos que dejó para nosotros es posible hallar todas las respuestas que necesitamos. Recuerda que siempre puedes leer el capítulo 49 en alguna de las otras versiones de la Biblia que tenemos para ti, aunque es un ejercicio muy interesante que hayas optado por leer ahora el capítulo 49 de la versión 'La Palabra versión hispanoamericana' de la Santa Biblia.