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FILIPENSES 3

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II. Advertencias y exhortaciones (3,1‒4,9)
La verdadera fuente de salvación
1Por lo demás, hermanos míos, alégrense en el Señor. No me molesta escribirles las mismas cosas, si a ustedes les proporciona seguridad.#1,4; 2,18.28-29; 2 Co 13,11; 1 Ts 5,16. 2¡Ojo con esos perros, con esos perversos agitadores, con esos que se empeñan en mutilarse!#2 Co 11,13; Ga 5,12. 3¡Nosotros somos los auténticos circuncidados! ¡Nosotros los que ofrecemos un culto nacido del Espíritu divino! ¡Nosotros los que estamos orgullosos de Cristo Jesús y no hemos puesto en algo humano nuestra confianza!#Dt 10,16; Rm 2,28-29; 12,1; Col 2,11.
4Y eso que yo tengo buenas razones, muchas más que cualquier otro, para poner mi confianza en lo humano: 5fui circuncidado a los ocho días de nacer, soy de raza israelita, de la tribu de Benjamín, hebreo de pies a cabeza. En lo que atañe a mi actitud ante la ley, fui fariseo;#Gn 17,12; Lv 12,3; Lc 1,59; 2,21. 6apasionado perseguidor de la Iglesia y del todo irreprochable en lo que se refiere al recto cumplimiento de la ley.#Hch 8,3; 9,1-2.13-14; 22,4; 26,9-11; 1 Co 15,9; Ga 1,13.23; 1 Tm 1,13-14.
7Pero lo que constituía para mí un motivo de gloria, lo juzgué deleznable por amor a Cristo. 8Más aún, sigo pensando que todo es deleznable en comparación con lo sublime que es conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por él renuncié a todo, y todo lo estimo basura con tal de ganar a Cristo. 9Quiero vivir unido a él, no por la rectitud que viene del cumplimiento de la ley, sino por la que nace de haber creído en Cristo, es decir, la que Dios nos concede por razón de la fe. 10Quiero conocer a Cristo, experimentar el poder de su resurrección, compartir sus padecimientos y conformar mi muerte con la suya.#Rm 6,4-9; 8,17; 2 Co 4,10-14; Ga 6,17 (ver Jn 11,24-26). 11Espero así participar de la resurrección de entre los muertos.
En busca del premio
12No quiero decir que haya logrado ya ese ideal o conseguido la perfección, pero me esfuerzo en conquistar aquello para lo que yo mismo he sido conquistado por Cristo Jesús.#Hch 9,5-6; Ga 1,15-16; 1 Tm 6,12. 13Y no me hago la ilusión, hermanos, de haberlo ya conseguido; pero eso sí, olvido lo que he dejado atrás y me lanzo hacia delante 14en busca de la meta, trofeo al que Dios, por medio de Cristo Jesús, nos llama desde lo alto.
15Esto deberíamos pensar los que presumimos de creyentes. Y si ustedes piensan algo distinto, que Dios los ilumine también en este punto. 16De todos modos, sigamos adelante por el camino recorrido.
17Sigan, hermanos, mi ejemplo y fíjense en aquellos que nos han tomado como modelo de conducta.#1 Co 4,16; 11,1; 1 Ts 1,6 (ver Ef 5,1; 1 Pe 5,3). 18Porque hay muchos que viven como enemigos de la cruz de Cristo; lo he dicho muchas veces y lo repito ahora con lágrimas en los ojos.#1 Co 1,17-18.23; Ga 6,12. 19Su paradero es la perdición; su dios, el vientre; su orgullo, aquello que debería avergonzarlos; su pensamiento, las cosas terrenas.#Mt 6,19; Rm 8,5-6; Col 3,2. 20Nosotros, en cambio, somos ciudadanos de los cielos y esperamos impacientes que de allí nos venga el salvador: Jesucristo, el Señor.#Ef 2,19; Heb 11,10.16; 12,22; 13,14. 21Él será quien transforme nuestro frágil cuerpo mortal en un cuerpo glorioso como el suyo, en virtud de la capacidad que tiene para dominar todas las cosas.#1 Co 15,27-28.42-53; Heb 2,8.

Desde el inicio de los tiempos Dios se comunica con nosotros. Para ello la sagrada Biblia es un vehículo muy poderoso, ya que es la palabra del Señor plasmada en negro sobre blanco. Como ya sabrás, existen varias versiones de las Sagradas Escrituras, hechas en pos de una mejor comprensión de la palabra del Señor. En la versión 'La Palabra versión hispanoamericana' encontramos que el capítulo 3 del Filipenses se nos muestra de la forma que podemos ver a continuación.

El libro Filipenses de la Biblia tiene 4 capítulos. Y en el capítulo 3 podemos encontrar 21 versículos, en los que Dios nos revela sus enseñanzas y nos indica a través de su inmensa sabiduría, amor y bondad, la forma en la que debemos obrar y acercarnos a Él.

No nos cabe duda de que leyendo el capítulo 3 del libro Filipenses de la versión 'La Palabra versión hispanoamericana' de la Sagrada Biblia te será fácil comprender como nuestro amado Padre nunca nos deja solos, y que en los textos que dejó para nosotros es posible hallar todas las respuestas que necesitamos. Recuerda que siempre puedes leer el capítulo 3 en alguna de las otras versiones de la Biblia que tenemos para ti, aunque es un ejercicio muy interesante que hayas optado por leer ahora el capítulo 3 de la versión 'La Palabra versión hispanoamericana' de la Santa Biblia.