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SALMOS 30

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Salmo 30
A ti clamé y me curaste
Salmo. Canto para la consagración del Templo. De David
1Señor, te alabaré porque me has salvado
y no has dejado que mis enemigos se burlen de mí.
2Señor Dios mío, a ti clamé y me curaste.#6,2; 41,4.
3Señor, me libraste de ir al reino de los muertos,
me devolviste la vida cuando agonizaba.
4Canten al Señor los que le son fieles,
alaben su santo nombre,#97,12; 99,5.9.
5pues es pasajera su ira y eterna su bondad:
quien de noche se retira llorando,
por la mañana es un clamor de alegría.#Is 54,7-8.
6Yo, sosegado, decía: «Nunca más sucumbiré».#15,5; 16,8.
7Señor, tu ayuda me exaltó cual monte poderoso,
pero ocultaste tu rostro y sentí miedo.#13,1; 27,9; 104,29.
8A ti, Señor, clamo; a mi Señor suplico.
9¿Qué provecho hay en mi muerte,
en que yo baje a la tumba?
¿Podrá alabarte el polvo?
¿Anunciará él tu fidelidad?#6,5; 88,5.10-12; 115,17; Is 38,18.
10¡Escucha, Señor, ten compasión de mí;
Señor, ven en mi ayuda!
11Convertiste mi llanto en danza,
me despojaste del luto, me vestiste de fiesta#Is 35,10; Jr 31,13.
12para que te cante sin callar nunca;
Señor, Dios mío, te alabaré por siempre.

Desde el inicio de los tiempos Dios se comunica con nosotros. Para ello la sagrada Biblia es un vehículo muy poderoso, ya que es la palabra del Señor plasmada en negro sobre blanco. Como ya sabrás, existen varias versiones de las Sagradas Escrituras, hechas en pos de una mejor comprensión de la palabra del Señor. En la versión 'La Palabra versión hispanoamericana' encontramos que el capítulo 30 del Salmos se nos muestra de la forma que podemos ver a continuación.

El libro Salmos de la Biblia tiene 150 capítulos. Y en el capítulo 30 podemos encontrar 12 versículos, en los que Dios nos revela sus enseñanzas y nos indica a través de su inmensa sabiduría, amor y bondad, la forma en la que debemos obrar y acercarnos a Él.

No nos cabe duda de que leyendo el capítulo 30 del libro Salmos de la versión 'La Palabra versión hispanoamericana' de la Sagrada Biblia te será fácil comprender como nuestro amado Padre nunca nos deja solos, y que en los textos que dejó para nosotros es posible hallar todas las respuestas que necesitamos. Recuerda que siempre puedes leer el capítulo 30 en alguna de las otras versiones de la Biblia que tenemos para ti, aunque es un ejercicio muy interesante que hayas optado por leer ahora el capítulo 30 de la versión 'La Palabra versión hispanoamericana' de la Santa Biblia.