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Nehemías 4

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Burlas de los enemigos
1 1 (3.33) Cuando Sambalat supo que estábamos reconstruyendo la muralla, se indignó y, enfurecido, comenzó a burlarse de los judíos 2 2 (3.34) diciendo ante sus compañeros y el ejército de Samaria: «¿Qué se creen estos judíos muertos de hambre? ¿Acaso piensan que se les va a permitir ofrecer sacrificios otra vez? ¿O que podrán terminar el trabajo en un día? ¿O que de los montones de escombros van a sacar nuevas las piedras que se quemaron?»
3 3 (3.35) A su lado estaba Tobías, el amonita, que añadió: «Para colmo, miren el muro que están construyendo: ¡hasta una zorra lo puede echar abajo, si se sube en él!»
Oración de Nehemías
4 4 (3.36) Entonces yo oré: «Dios nuestro: escucha cómo se burlan de nosotros. Haz que sus ofensas se vuelvan contra ellos, y que caigan en poder del enemigo y sean llevados cautivos a otro país. 5 5 (3.37) No les perdones su maldad, ni borres de tu presencia su pecado, pues han insultado a los que están reconstruyendo la muralla.»
Amenazas de los enemigos
6 6 (3.38) Continuamos, pues, reconstruyendo la muralla, que estaba ya levantada hasta la mitad. La gente trabajaba con entusiasmo. 7 7 (1) Pero cuando Sambalat, Tobías, los árabes, los de Amón y los de Asdod supieron que la reparación de la muralla de Jerusalén seguía adelante y que se había comenzado a tapar las brechas, se enojaron muchísimo, 8 8 (2) y todos juntos formaron un plan para atacar Jerusalén y causar destrozos en ella. 9 9 (3) Entonces oramos a nuestro Dios, y pusimos guardia día y noche para defendernos de ellos. 10 10 (4) Y la gente de Judá decía: «La fuerza del cargador desmaya ante tal cantidad de escombros, y nosotros somos incapaces de reconstruir esta muralla.»
11 11 (5) Nuestros enemigos pensaban que no nos daríamos cuenta ni veríamos nada hasta que se metieran en medio de nosotros para matarnos y detener las obras. 12 12 (6) Pero cuando los judíos que vivían cerca de ellos vinieron a decirnos una y otra vez que esa gente iba a atacarnos por todos lados, 13 13 (7) ordené que la gente se pusiera por familias detrás de la muralla, y en las partes bajas, y en las brechas, con espadas, lanzas y arcos. 14 14 (8) Y al ver que tenían miedo, me puse de pie y dije a los nobles, a los gobernantes y al resto del pueblo: «No les tengan miedo. Recuerden que el Señor es grande y terrible, y luchen por sus compatriotas, por sus hijos e hijas, mujeres y hogares.»
15 15 (9) Cuando nuestros enemigos supieron que estábamos preparados y que Dios había desbaratado sus planes, todos nosotros volvimos a la muralla, cada cual a su trabajo. 16 16 (10) A partir de aquel momento, la mitad de mis hombres trabajaba en la obra, y la otra mitad se mantenía armada con lanzas, escudos, arcos y corazas. Los jefes daban todo su apoyo a la gente de Judá 17 17 (11) que estaba reconstruyendo la muralla. Los cargadores seguían llevando cargas, pero con una mano trabajaban y con la otra sujetaban el arma. 18 18 (12) Todos los que trabajaban en la construcción tenían la espada a la cintura, y a mi lado estaba el encargado de tocar la trompeta, 19 19 (13) pues yo había dicho a los nobles y gobernantes, y al resto del pueblo: «Las obras son enormes y extensas, y nosotros estamos repartidos por la muralla, separados unos de otros. 20 20 (14) Por lo tanto, allá donde escuchen el toque de trompeta, únanse a nosotros, y nuestro Dios luchará a nuestro lado.»
21 21 (15) De este modo, mientras nosotros trabajábamos de sol a sol en la obra, la mitad de la gente se mantenía con la lanza en la mano. 22 22 (16) Además, en aquella ocasión dije a la gente que todos, incluso los ayudantes, debían pasar la noche dentro de Jerusalén, para que nos protegieran durante la noche y trabajaran durante el día. 23 23 (17) Además, ni yo ni mis parientes y ayudantes, ni los hombres de la guardia que me acompañaban, nos quitábamos la ropa, y cada uno tenía la lanza en la mano.

Desde el inicio de los tiempos Dios se comunica con nosotros. Para ello la sagrada Biblia es un vehículo muy poderoso, ya que es la palabra del Señor plasmada en negro sobre blanco. Como ya sabrás, existen varias versiones de las Sagradas Escrituras, hechas en pos de una mejor comprensión de la palabra del Señor. En la versión 'Dios habla Hoy Estándar 1994' encontramos que el capítulo 4 del Nehemías se nos muestra de la forma que podemos ver a continuación.

El libro Nehemías de la Biblia tiene 13 capítulos. Y en el capítulo 4 podemos encontrar 23 versículos, en los que Dios nos revela sus enseñanzas y nos indica a través de su inmensa sabiduría, amor y bondad, la forma en la que debemos obrar y acercarnos a Él.

No nos cabe duda de que leyendo el capítulo 4 del libro Nehemías de la versión 'Dios habla Hoy Estándar 1994' de la Sagrada Biblia te será fácil comprender como nuestro amado Padre nunca nos deja solos, y que en los textos que dejó para nosotros es posible hallar todas las respuestas que necesitamos. Recuerda que siempre puedes leer el capítulo 4 en alguna de las otras versiones de la Biblia que tenemos para ti, aunque es un ejercicio muy interesante que hayas optado por leer ahora el capítulo 4 de la versión 'Dios habla Hoy Estándar 1994' de la Santa Biblia.