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La destrucción de Jerusalén predicha
1Y tú, hijo de hombre, toma una espada afilada; tómala y hazla pasar sobre tu cabeza y sobre tu barba como navaja de barbero. Toma luego una balanza y divide el pelo cortado. 2Una tercera parte quemarás a fuego en medio de la ciudad cuando terminen los días del sitio. Otra tercera parte tomarás y golpearás con la espada alrededor de la ciudad; y la otra tercera parte esparcirás al viento, y yo desenvainaré la espada detrás de ellos. 3Toma también de allí unos pocos en número y átalos en la orla de tu manto. 4Y toma otra vez algunos de ellos, échalos en medio del fuego, y quémalos en el fuego. De ahí saldrá el fuego hacia toda la casa de Israel. 5Así dice el Señor Dios: «Esta es Jerusalén; yo la coloqué en el centro de las naciones y de los territorios a su alrededor. 6Pero ella se ha rebelado contra mis ordenanzas con más impiedad que las naciones, y contra mis estatutos más que los territorios alrededor de ella; porque ellos han desechado mis ordenanzas y no han andado en mis estatutos». 7Por tanto, así dice el Señor Dios: «Porque vuestra rebelión es mayor que la de las naciones que os rodean, y no habéis andado en mis estatutos ni observado mis ordenanzas, ni tampoco observado las ordenanzas de las naciones que os rodean», 8por eso, así dice el Señor Dios: «He aquí, yo, yo mismo, estoy contra ti, y yo ejecutaré juicios en medio de ti a la vista de las naciones. 9Y yo haré en ti lo que no he hecho y lo que no volveré a hacer jamás a causa de todas tus abominaciones. 10Por eso, los padres se comerán a sus hijos en medio de ti, y los hijos se comerán a sus padres; ejecutaré juicios en ti y esparciré cuantos te queden a todos los vientos. 11Por tanto, ¡vivo yo! —declara el Señor Dios— que por haber profanado mi santuario con todos tus ídolos detestables y con todas tus abominaciones, yo me retiraré, mi ojo no tendrá piedad, y tampoco perdonaré. 12Una tercera parte de ti morirá de pestilencia o será consumida por el hambre en medio de ti, otra tercera parte caerá a espada alrededor de ti y la otra tercera parte esparciré a todos los vientos, y yo desenvainaré la espada tras ellos.
13»Se desahogará mi ira, saciaré en ellos mi furor y me vengaré; entonces sabrán que yo, el Señor, he hablado en mi celo cuando desahogue mi furor contra ellos. 14Te haré desolación y oprobio entre las naciones que te rodean, a los ojos de todos los que pasen. 15Y serás oprobio, escarnio, advertencia y objeto de horror para las naciones que te rodean, cuando haga juicios contra ti con ira, furor y terribles reprensiones. Yo, el Señor, he hablado. 16Cuando envíe contra ellos las saetas mortíferas del hambre para destrucción, las cuales enviaré para destruiros, entonces también aumentaré el hambre sobre vosotros y romperé la provisión de pan. 17Enviaré también sobre vosotros hambre y fieras, y te dejarán sin hijos; y la plaga y la sangre pasarán por ti, y mandaré sobre ti la espada. Yo, el Señor, he hablado».
Desde el inicio de los tiempos Dios se comunica con nosotros. Para ello la sagrada Biblia es un vehículo muy poderoso, ya que es la palabra del Señor plasmada en negro sobre blanco. Como ya sabrás, existen varias versiones de las Sagradas Escrituras, hechas en pos de una mejor comprensión de la palabra del Señor. En la versión 'La Biblia de las Américas' encontramos que el capítulo 5 del Ezequiel se nos muestra de la forma que podemos ver a continuación.
El libro Ezequiel de la Biblia tiene 48 capítulos. Y en el capítulo 5 podemos encontrar 17 versículos, en los que Dios nos revela sus enseñanzas y nos indica a través de su inmensa sabiduría, amor y bondad, la forma en la que debemos obrar y acercarnos a Él.
No nos cabe duda de que leyendo el capítulo 5 del libro Ezequiel de la versión 'La Biblia de las Américas' de la Sagrada Biblia te será fácil comprender como nuestro amado Padre nunca nos deja solos, y que en los textos que dejó para nosotros es posible hallar todas las respuestas que necesitamos. Recuerda que siempre puedes leer el capítulo 5 en alguna de las otras versiones de la Biblia que tenemos para ti, aunque es un ejercicio muy interesante que hayas optado por leer ahora el capítulo 5 de la versión 'La Biblia de las Américas' de la Santa Biblia.