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Eclesiastés, 2:11

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pero al observar todo lo que había logrado con tanto esfuerzo, vi que nada tenía sentido; era como perseguir el viento. No había absolutamente nada que valiera la pena en ninguna parte.

El versículo Eclesiastés, 2:11 del capítulo 2 que nos presenta la versión 'Nueva Traducción Viviente' de La Biblia resulta muy interesante para realizar una lectura reflexiva y tratar de profundizar en la sabiduría de sus palabras. ¿Qué quiso decirnos Dios con el versículo Eclesiastés, 2:11? El capítulo 2 consta de 26 versículos, que pueden ayudar a contextualizar y ofrecer mejores referencias para comprender lo que el Padre quiere decirnos en el versículo Eclesiastés, 2:11.

A pesar de todo, ninguna palabra escrita en la Biblia está de más. Ninguna palabra falta. La palabra del Señor se constata en las Sagradas Escrituras, ya sea en la versión 'Nueva Traducción Viviente' o en cualquier otra de las versiones de la Biblia. Por eso, reflexionar sobre el versículo Eclesiastés, 2:11 del capítulo 2 del libro Eclesiastés, nos ayuda a ser mejores cristianos y a acercarnos más a Dios. Es bueno recurrir al versículo Eclesiastés, 2:11 en todas aquellas ocasiones en que nos pueda servir de guía para saber cómo actuar o para traer paz a nuestros corazones.