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1 # 10:1 Los versículos del 10:1-39 corresponden al 10:2-40 en el texto hebreo. La siguiente es una lista de las personas que ratificaron el documento sellado.
El gobernador:
Nehemías, hijo de Hacalías, y también Sedequías.
2Los siguientes sacerdotes:
Seraías, Azarías, Jeremías, 3Pasur, Amarías, Malquías, 4Hatús, Sebanías, Maluc, 5Harim, Meremot, Obadías, 6Daniel, Ginetón, Baruc, 7Mesulam, Abías, Mijamín, 8Maazías, Bilgaí y Semaías. Estos eran los sacerdotes.
9Los siguientes levitas:
Jesúa, hijo de Azanías, Binúi, de la familia de Henadad, Cadmiel, 10y los demás levitas: Sebanías, Hodías, Kelita, Pelaías, Hanán, 11Micaía, Rehob, Hasabías, 12Zacur, Serebías, Sebanías, 13Hodías, Bani y Beninu.
14Los siguientes jefes del pueblo:
Paros, Pahat-moab, Elam, Zatu, Bani, 15Buni, Azgad, Bebai, 16Adonías, Bigvai, Adín, 17Ater, Ezequías, Azur, 18Hodías, Hasum, Bezai, 19Harif, Anatot, Nebai, 20Magpías, Mesulam, Hezir, 21Mesezabeel, Sadoc, Jadúa, 22Pelatías, Hanán, Anaías, 23Oseas, Hananías, Hasub, 24Halohes, Pilha, Sobec, 25Rehum, Hasabna, Maaseías, 26Ahías, Hanán, Anán, 27Maluc, Harim y Baana.
Promesa del pueblo
28Luego el resto del pueblo —los sacerdotes, los levitas, los porteros, los cantores, los sirvientes del templo y todos los que se habían separado de la gente pagana de esa tierra para obedecer la ley de Dios, junto con sus mujeres, hijos, hijas y todos los que tenían edad suficiente para entender— 29se unió a sus jefes y se comprometió mediante juramento. Juraron que caería una maldición sobre ellos mismos si dejaban de obedecer la ley de Dios dada por medio de su siervo Moisés. Prometieron solemnemente seguir al pie de la letra todos los mandatos, las ordenanzas y los decretos del Señor, nuestro Señor:
30«Nos comprometemos a no permitir que nuestras hijas se casen con los habitantes paganos de la tierra ni a permitir que nuestros hijos se casen con sus hijas.
31»También prometemos no comprar mercadería ni grano que la gente de esta tierra traiga para vender en el día de descanso o en cualquier otro día sagrado. Cada séptimo año dejaremos que nuestras tierras descansen y perdonaremos toda deuda.
32»Además, nos comprometemos a obedecer el mandato de pagar el impuesto anual del templo de cuatro gramos de plata#10:32 En hebreo impuesto de 1/3 de un siclo [0,13 onzas]. para los gastos del templo de nuestro Dios. 33Este monto servirá para el pan de la Presencia; las ofrendas regulares de grano y las ofrendas quemadas; las ofrendas de los días de descanso, las celebraciones de luna nueva y los festivales anuales; las ofrendas sagradas y las ofrendas para hacer expiación por el pecado de Israel. Servirá para proporcionar todo lo necesario para el trabajo del templo de nuestro Dios.
34»Hicimos sorteos sagrados para determinar cuándo —en tiempos regulares cada año— las familias de los sacerdotes, los levitas y la gente común deberán llevar leña al templo de Dios para ser quemada en el altar del Señor nuestro Dios, como está escrito en la ley.
35»Nos comprometemos a llevar cada año al templo del Señor la primera parte de toda cosecha, sea producto de la tierra o de nuestros árboles frutales. 36Aceptamos entregar a Dios nuestros primeros hijos varones y las primeras crías de todo nuestro ganado y de nuestros rebaños, como lo establece la ley. Los presentaremos a los sacerdotes que ejercen el ministerio en el templo de nuestro Dios. 37Almacenaremos los productos agrícolas en los depósitos del templo de nuestro Dios. Llevaremos lo mejor de nuestra harina y otras ofrendas de grano, lo mejor de nuestra fruta, lo mejor de nuestro vino nuevo y de nuestro aceite de oliva. Además, prometemos llevar a los levitas una décima parte de todo lo que nuestra tierra produzca, porque son los levitas quienes recogen los diezmos en todas nuestras poblaciones rurales.
38»Un sacerdote —descendiente de Aarón— estará con los levitas cuando reciban esos diezmos. Una décima parte de todos los diezmos que se reúnan será entregada por los levitas al templo de nuestro Dios para ser colocada en los depósitos. 39El pueblo y los levitas tienen que trasladar estas ofrendas de grano, de vino nuevo y de aceite de oliva a los depósitos y colocarlas en recipientes sagrados cerca de los sacerdotes de turno, los porteros y los cantores.
»Todos nos comprometemos a no descuidar el templo de nuestro Dios».
Desde el inicio de los tiempos Dios se comunica con nosotros. Para ello la sagrada Biblia es un vehículo muy poderoso, ya que es la palabra del Señor plasmada en negro sobre blanco. Como ya sabrás, existen varias versiones de las Sagradas Escrituras, hechas en pos de una mejor comprensión de la palabra del Señor. En la versión 'Nueva Traducción Viviente' encontramos que el capítulo 10 del Nehemías se nos muestra de la forma que podemos ver a continuación.
El libro Nehemías de la Biblia tiene 13 capítulos. Y en el capítulo 10 podemos encontrar 39 versículos, en los que Dios nos revela sus enseñanzas y nos indica a través de su inmensa sabiduría, amor y bondad, la forma en la que debemos obrar y acercarnos a Él.
No nos cabe duda de que leyendo el capítulo 10 del libro Nehemías de la versión 'Nueva Traducción Viviente' de la Sagrada Biblia te será fácil comprender como nuestro amado Padre nunca nos deja solos, y que en los textos que dejó para nosotros es posible hallar todas las respuestas que necesitamos. Recuerda que siempre puedes leer el capítulo 10 en alguna de las otras versiones de la Biblia que tenemos para ti, aunque es un ejercicio muy interesante que hayas optado por leer ahora el capítulo 10 de la versión 'Nueva Traducción Viviente' de la Santa Biblia.