28
Acaz, rey de Judá
(2 R 16:1-20)
1Acaz tenía 20 años cuando comenzó a reinar, y gobernó durante 16 años en Jerusalén. Él no fue como su antepasado David, pues no hizo lo que le agradaba al SEÑOR. 2Siguió el ejemplo de los reyes de Israel y llegó hasta el extremo de hacer imágenes de los baales, 3quemar incienso en el valle de Ben Hinón y sacrificar a sus hijos en el fuego#28:3 sacrificar a sus hijos en el fuego Textualmente pasar por fuego a sus hijos.; copiando los pecados terribles de las naciones que el SEÑOR expulsó del país cuando vinieron los israelitas. 4Acaz sacrificaba animales y quemaba incienso en los santuarios sobre las colinas, en los montes y bajo todo árbol frondoso.
5Debido a eso, el SEÑOR su Dios lo entregó al poder del rey de Siria. Los sirios lo derrotaron y se llevaron muchos prisioneros a Damasco. También Dios lo entregó al poder del rey de Israel que le ocasionó una gran derrota. 6De hecho, Pecaj hijo de Remalías mató en Judá en un solo día a 120 000 soldados valientes, debido a que ellos habían abandonado al SEÑOR, Dios de sus antepasados. 7Un guerrero de Efraín llamado Zicrí mató a Maseías, el hijo del rey, a Azricán, oficial encargado del palacio real y a Elcaná, segundo en importancia después del rey. 8De entre sus hermanos de Judá, los israelitas tomaron prisioneros a 200 000 personas, incluyendo mujeres, niños y niñas. Además se llevaron un enorme botín.
9Un profeta del SEÑOR llamado Oded que estaba allí, salió al encuentro del ejército cuando regresaba a Samaria y les dijo:
—El SEÑOR, Dios de sus antepasados, se enojó contra Judá y se los entregó en sus manos, pero ustedes los han matado con tal ferocidad que llegó hasta el cielo. 10Y ahora ustedes están pensando hacer esclavos a los habitantes de Judá y Jerusalén. Pero, ¿acaso ustedes no son también culpables de haber pecado contra el SEÑOR su Dios? 11Así que háganme caso y devuelvan a los prisioneros que hicieron de entre sus propios hermanos, porque el SEÑOR está muy enojado con ustedes.
12Entonces Azarías hijo de Johanán, Berequías hijo de Mesilemot, Ezequías hijo de Salún y Amasá hijo de Hadlay, que eran jefes de Efraín, se enfrentaron al ejército que volvía de la guerra 13y les dijeron:
—No traigan aquí a los prisioneros, porque eso nos hará culpables ante el SEÑOR. Lo que ustedes piensan es aumentar los pecados y la culpa que ya tenemos, y Dios está muy enojado con Israel.
14Entonces los soldados entregaron a los prisioneros y el botín ante los oficiales y toda la asamblea. 15Se designaron a algunos para que se hicieran cargo de los prisioneros. Con la ropa y el calzado del botín vistieron a los que estaban desnudos, les dieron de comer y beber, los ungieron con aceite, y a los que estaban débiles los montaron en burros y los llevaron hasta Jericó, la ciudad de las palmeras, para devolverles a sus familiares. Después se fueron a Samaria.
16En aquel tiempo, el rey Acaz acudió a los reyes de Asiria para que lo ayudaran, 17porque también los edomitas los atacaron y se llevaron prisioneros. 18Por otro lado, los filisteos habían saqueado las ciudades de la llanura y del Néguev, tomaron las ciudades de Bet Semes, Ayalón, Guederot, Soco, Timná y Guimzó con sus respectivas aldeas, y ocuparon esos lugares. 19De esta manera el SEÑOR humilló a Judá, porque Acaz, rey de Israel, había fomentado el desenfreno en Judá y había cometido gran infidelidad contra el SEÑOR. 20Entonces vino Tiglat Piléser, rey de Asiria, pero en lugar de ayudarlo puso sitio contra él. 21Acaz le entregó al rey de Asiria todo lo que había en el templo del SEÑOR, el palacio y en las casas de sus comandantes, pero ese rey no le ayudó en nada. 22Y aunque estaba en tan mala situación, Acaz continuó siendo infiel al SEÑOR. 23Hizo sacrificios a los dioses de Damasco que lo habían derrotado, pensando así: «Los dioses de los sirios los ayudaron a ellos, también a mí me ayudarán si les ofrezco sacrificios». Pero esos dioses fueron la causa de su ruina y la de todo Israel. 24Acaz juntó todos los artículos usados en el templo de Dios, los rompió en pedazos, cerró las puertas del templo del SEÑOR y mandó hacer altares en cada esquina de Jerusalén. 25En cada ciudad de Judá, Acaz hizo santuarios paganos donde quemar incienso a otros dioses, haciendo enojar así al SEÑOR, Dios de sus antepasados.
26El resto de los hechos y todo lo que hizo, de principio a fin, está escrito en El libro de los reyes de Judá y de Israel. 27Acaz murió y fue sepultado con sus antepasados en Jerusalén pero no lo pusieron en el panteón de los reyes de Israel. Su hijo Ezequías reinó en su lugar.
Desde el inicio de los tiempos Dios se comunica con nosotros. Para ello la sagrada Biblia es un vehículo muy poderoso, ya que es la palabra del Señor plasmada en negro sobre blanco. Como ya sabrás, existen varias versiones de las Sagradas Escrituras, hechas en pos de una mejor comprensión de la palabra del Señor. En la versión 'La Biblia: La Palabra de Dios para todos' encontramos que el capítulo 28 del 2 Crónicas se nos muestra de la forma que podemos ver a continuación.
El libro 2 Crónicas de la Biblia tiene 36 capítulos. Y en el capítulo 28 podemos encontrar 27 versículos, en los que Dios nos revela sus enseñanzas y nos indica a través de su inmensa sabiduría, amor y bondad, la forma en la que debemos obrar y acercarnos a Él.
No nos cabe duda de que leyendo el capítulo 28 del libro 2 Crónicas de la versión 'La Biblia: La Palabra de Dios para todos' de la Sagrada Biblia te será fácil comprender como nuestro amado Padre nunca nos deja solos, y que en los textos que dejó para nosotros es posible hallar todas las respuestas que necesitamos. Recuerda que siempre puedes leer el capítulo 28 en alguna de las otras versiones de la Biblia que tenemos para ti, aunque es un ejercicio muy interesante que hayas optado por leer ahora el capítulo 28 de la versión 'La Biblia: La Palabra de Dios para todos' de la Santa Biblia.