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2 Reyes 22

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22
Josías, rey de Judá
(2 Cr 34:1-2, 8-28)
1Josías tenía ocho años cuando comenzó a reinar y gobernó 31 años en Jerusalén. El nombre de su mamá era Jedidá hija de Adaías, de Boscat. 2Josías hizo lo que le agradaba al SEÑOR y siguió todo el camino de su antepasado David, sin desviarse a la derecha ni a la izquierda.
3Durante el año 18 del reinado de Josías, él mandó al cronista Safán, hijo de Asalías y nieto de Mesulán, al templo del SEÑOR. Le dijo: 4«Ve a ver al sumo sacerdote Jilquías y dile que tome el dinero que ha sido llevado al templo del SEÑOR y que los porteros han recolectado de la gente. 5Que se lo entregue a los encargados de supervisar los trabajos de reparación del templo del SEÑOR para que ellos paguen a los obreros que hacen la obra de reparación del edificio del templo del SEÑOR; 6que les paguen a los carpinteros, los constructores, los albañiles y que compren madera y piedra de cantería para reconstruir el templo. 7No tienen que decirles que rindan cuentas por lo que se les entrega porque son gente que actúa con honestidad».
8El sumo sacerdote Jilquías le dijo al cronista Safán: «Encontré el libro de la ley#22:8 libro de la ley Probablemente se trata del libro de Deuteronomio. Igual en 23:2. en el templo del SEÑOR». Se lo entregó, Safán lo leyó 9y se fue a ver al rey Josías para informarle lo siguiente:
—Tus siervos juntaron todo el dinero que estaba en el templo y se lo entregaron a los que hacen el trabajo en el templo del SEÑOR.
10Entonces Safán le contó al rey en cuanto al libro:
—Y el sacerdote Jilquías también encontró este libro.
Safán le entregó el libro y se lo leyó al rey.
11Cuando el rey escuchó las palabras del libro de la ley, se rasgó la ropa. 12Entonces les dio esta orden a al sacerdote Jilquías, a Ajicán hijo de Safán, a Acbor hijo de Micaías, a Safán el cronista y a Asaías funcionario del rey:
13«Vayan y consulten al SEÑOR por mí, por el pueblo y por todo Judá acerca de las palabras de este libro que encontramos. El SEÑOR debe estar muy enojado con nosotros porque nuestros antepasados no le prestaron atención a las palabras de este libro ni obedecieron todo lo que se ordena en él».
14Así que el sacerdote Jilquías, Ajicán, Acbor, Safán y Asaías fueron a la profetisa Huldá, que era la esposa de Salún, el encargado del guardarropa del templo, hijo de Ticvá y nieto de Jarjás. Huldá vivía en el barrio nuevo de Jerusalén, así que fueron hasta allá y hablaron con ella. 15Entonces Huldá les dijo:
—El SEÑOR, Dios de Israel, manda decir al que los ha enviado: 16“Así dice el SEÑOR: Yo voy a enviar contra este lugar y sus habitantes los castigos que está escrito en el libro que leyó el rey de Judá. 17Porque ustedes me abandonaron y han quemado incienso a otros dioses, me ha provocado con lo que hicieron. Por eso arde mi enojo contra este lugar y no se calmará. 18Pero, en cuanto al rey de Judá que los envió a consultar al SEÑOR, díganle que así dice el SEÑOR, Dios de Israel: Como prestaste atención a lo que has oído 19y tu corazón cambió y te humillaste ante el SEÑOR al escuchar lo que hablé contra este lugar y sus habitantes, que serán arrasados y malditos, y como rasgaste tu vestido y lloraste ante mí, yo también te he escuchado, dice el SEÑOR. 20Por eso, dejaré que mueras en paz y te reuniré con tus antepasados. No verás el desastre que traigo sobre este lugar”.
Y ellos llevaron esa respuesta al rey.

Desde el inicio de los tiempos Dios se comunica con nosotros. Para ello la sagrada Biblia es un vehículo muy poderoso, ya que es la palabra del Señor plasmada en negro sobre blanco. Como ya sabrás, existen varias versiones de las Sagradas Escrituras, hechas en pos de una mejor comprensión de la palabra del Señor. En la versión 'La Biblia: La Palabra de Dios para todos' encontramos que el capítulo 22 del 2 Reyes se nos muestra de la forma que podemos ver a continuación.

El libro 2 Reyes de la Biblia tiene 25 capítulos. Y en el capítulo 22 podemos encontrar 20 versículos, en los que Dios nos revela sus enseñanzas y nos indica a través de su inmensa sabiduría, amor y bondad, la forma en la que debemos obrar y acercarnos a Él.

No nos cabe duda de que leyendo el capítulo 22 del libro 2 Reyes de la versión 'La Biblia: La Palabra de Dios para todos' de la Sagrada Biblia te será fácil comprender como nuestro amado Padre nunca nos deja solos, y que en los textos que dejó para nosotros es posible hallar todas las respuestas que necesitamos. Recuerda que siempre puedes leer el capítulo 22 en alguna de las otras versiones de la Biblia que tenemos para ti, aunque es un ejercicio muy interesante que hayas optado por leer ahora el capítulo 22 de la versión 'La Biblia: La Palabra de Dios para todos' de la Santa Biblia.