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1Por eso sigan así, manteniéndose firmes en el Señor, mis estimados hermanos. Los quiero mucho y espero verlos pronto. Ustedes son mi alegría y mi orgullo.
Algunas recomendaciones
2Suplico a Evodia y a Síntique que se pongan de acuerdo como hermanas en el Señor. 3Y también te pido a ti, que has sido mi leal compañero, que las ayudes, pues ellas lucharon conmigo, Clemente y mis otros compañeros para difundir la buena noticia de salvación. El nombre de cada uno de ellos ya está escrito en el libro de la vida.#4:3 libro de la vida El libro de la vida es el libro de Dios que tiene los nombres de todos sus elegidos. Ver Ap 2:5; 21:27.
4Alégrense siempre en el Señor. 5Lo digo de nuevo: ¡Alégrense! Que todos sepan que ustedes son amables y gentiles. El Señor está cerca. 6No se preocupen por nada, más bien pídanle al Señor lo que necesiten y agradézcanle siempre. 7La paz de Dios hará guardia sobre todos sus pensamientos y sentimientos porque ustedes pertenecen a Jesucristo. Su paz lo puede hacer mucho mejor que nuestra mente humana.#4:7 lo puede hacer […] humana Textualmente sobrepasa todo mente, lo cual puede significar que va más allá de todo entendimiento.
8En fin, hermanos, piensen en todo lo que es verdadero, noble, correcto, puro, hermoso y admirable. También piensen en lo que tiene alguna virtud, en lo que es digno de reconocimiento. Mantengan su mente ocupada en eso. 9Hagan todo lo que les enseñé, todo lo que aprendieron al verme y oírme, y el Dios de paz estará con ustedes.
Pablo agradece a los creyentes de Filipos
10Estoy muy contento al ver que de nuevo ustedes se preocupan por mi bienestar. Sé que siempre se han preocupado por mí, pero no habían tenido oportunidad de demostrármelo. 11No digo esto porque necesite ayuda, pues he aprendido a adaptarme a cualquier situación. 12Yo sé cómo vivir en pobreza o en abundancia. Conozco el secreto de estar feliz en todos los momentos y circunstancias: pasando hambre o estando satisfecho; teniendo mucho o teniendo poco. 13Puedo enfrentar cualquier situación porque Cristo me da el poder para hacerlo.
14De todos modos, han hecho bien en ayudarme ahora que estoy pasando dificultades. 15Filipenses, ustedes muy bien saben que cuando comencé a anunciar la buena noticia de salvación, al salir de Macedonia, ustedes fueron la única iglesia que me ayudó con mis ingresos y gastos. 16Y cuando estuve en Tesalónica ustedes me enviaron ayuda más de una vez. 17En realidad, yo no pretendo que me den regalos, sino que ustedes reciban todos los beneficios de Dios por ser generosos. 18Ya recibí todo lo que me mandaron. Tengo todo lo que necesito y hasta tengo de sobra porque recibí la ayuda que me enviaron con Epafrodito. Sus ayudas son como ofrendas de delicioso perfume, sacrificios que agradan a Dios. 19Le pido a mi Dios que les dé a ustedes todo lo que necesitan, conforme a las espléndidas riquezas que tiene en Jesucristo. 20¡A nuestro Dios Padre sea el honor por toda la eternidad! Así sea.
Saludos finales
21Saluden a todo el pueblo de Dios en Jesucristo. Los hermanos que están conmigo también les mandan saludos. 22Todo el pueblo de Dios los saluda, en especial los que están al servicio del emperador.
23Que nuestro Señor Jesucristo los bendiga en abundancia.
Desde el inicio de los tiempos Dios se comunica con nosotros. Para ello la sagrada Biblia es un vehículo muy poderoso, ya que es la palabra del Señor plasmada en negro sobre blanco. Como ya sabrás, existen varias versiones de las Sagradas Escrituras, hechas en pos de una mejor comprensión de la palabra del Señor. En la versión 'La Biblia: La Palabra de Dios para todos' encontramos que el capítulo 4 del Filipenses se nos muestra de la forma que podemos ver a continuación.
El libro Filipenses de la Biblia tiene 4 capítulos. Y en el capítulo 4 podemos encontrar 23 versículos, en los que Dios nos revela sus enseñanzas y nos indica a través de su inmensa sabiduría, amor y bondad, la forma en la que debemos obrar y acercarnos a Él.
No nos cabe duda de que leyendo el capítulo 4 del libro Filipenses de la versión 'La Biblia: La Palabra de Dios para todos' de la Sagrada Biblia te será fácil comprender como nuestro amado Padre nunca nos deja solos, y que en los textos que dejó para nosotros es posible hallar todas las respuestas que necesitamos. Recuerda que siempre puedes leer el capítulo 4 en alguna de las otras versiones de la Biblia que tenemos para ti, aunque es un ejercicio muy interesante que hayas optado por leer ahora el capítulo 4 de la versión 'La Biblia: La Palabra de Dios para todos' de la Santa Biblia.