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Cuarta lamentación#Otro poema acróstico; ver nota sobre 1t.
א Álef
1¡Cómo se ha empañado el oro!
¡Cómo se ha alterado el buen oro!
Las piedras del santuario están esparcidas por los cruces de todas las calles.
ב Bet
2Los apreciados hijos de Sion, que eran estimados en oro fino,
¡cómo son tenidos ahora como vasijas de barro, obra de manos de alfarero#Cf. Jer. 18:1 ss.; 19:1, ss.!
ג Guímel
3Hasta los chacales dan la teta y amamantan a sus cachorros,
pero la hija de mi pueblo se ha vuelto cruel, como los avestruces del desierto.
ד Dálet
4Se pega a su paladar la lengua del niño de pecho, a causa de la sed.
Los pequeñitos piden pan, y no hay quien se lo reparta.
ה Hei
5Los que comían delicados manjares han quedado desolados en las calles.
Los que fueron criados con carmesí han abrazado la basura.
ו Vav
6Es mayor la iniquidad de la hija de mi pueblo que el pecado de Sodoma#Cf. Gén. 19:24, ss.,
que fue trastornada en un momento sin que pusieran manos sobre ella.
ז Zayin
7Eran más limpios sus príncipes#Otra trad., nazareos; es decir, jóvenes selectos; cf. Núm. 6:1, ss. que la nieve, más blancos que la leche.
Sus mejillas#Según Peshita; heb., huesos. eran sonrosadas, más que las perlas.
Su talle era como el zafiro.
ח Jet
8Más oscuros que el hollín están ahora sus semblantes; no los reconocen por las calles.
Su piel está encogida sobre sus huesos, reseca como un palo.
ט Tet
9Más afortunados fueron los muertos por la espada que los muertos por el hambre.
Porque estos murieron poco a poco, atravesados por falta de los productos del campo.
י Yod
10Las manos de las mujeres compasivas cocinaron a sus propios hijos.
Ellos les sirvieron de comida en medio del quebranto de la hija de mi pueblo.
כ Kaf
11Agotó el SEÑOR su furor; derramó el ardor de su ira.
Prendió fuego en Sion, el cual devoró sus cimientos.
ל Lámed
12No creían los reyes de la tierra ni ninguno de los habitantes del mundo,
que el adversario y el enemigo entrarían por las puertas de Jerusalén.
מ Mem
13Fue por los pecados de sus profetas y por las iniquidades de sus sacerdotes,
que derramaron en medio de ella la sangre de los justos.
נ Nun
14Deambulaban como ciegos por las calles y se contaminaban con sangre,
de modo que nadie pudiera tocar sus vestiduras.
ס Sámej
15“¡Apártense, inmundos!”, les gritaban. “¡Apártense, apártense, no toquen!”.
Cuando huían y deambulaban, les decían entre las naciones: “¡No morarán más aquí!”.
פ Pe
16La presencia del SEÑOR los ha dispersado; no los volverá a mirar.
De la persona de los sacerdotes no tuvieron respeto; ni a los ancianos mostraron consideración.
ע Ayin
17Todavía se consumen nuestros ojos tras la vana espera de nuestro socorro.
Desde nuestro mirador miramos hacia una nación que no puede salvar.
צ Tsade
18Acecharon nuestros pasos, para que no anduviéramos por nuestras propias calles.
Nuestro fin se acercó; se cumplieron nuestros días, porque había llegado nuestro fin.
ק Qof
19Más veloces que las águilas del cielo fueron nuestros perseguidores.
Sobre las montañas nos persiguieron febrilmente; en el desierto nos pusieron emboscadas.
ר Resh
20El aliento de nuestra vida, el ungido del SEÑOR, ha sido atrapado en sus fosas;
aquel de quien habíamos dicho: “A su sombra viviremos entre las naciones”.
ש Shin
21Gózate y alégrate, oh hija de Edom, tú que habitas en la tierra de Uz.
También a ti llegará la copa; te embriagarás y te expondrás desnuda.
ת Tav
22Se ha cumplido tu castigo, oh hija de Sion; nunca más te llevará cautiva.
Pero él castigará tu iniquidad, oh hija de Edom; pondrá al descubierto tus pecados.
Desde el inicio de los tiempos Dios se comunica con nosotros. Para ello la sagrada Biblia es un vehículo muy poderoso, ya que es la palabra del Señor plasmada en negro sobre blanco. Como ya sabrás, existen varias versiones de las Sagradas Escrituras, hechas en pos de una mejor comprensión de la palabra del Señor. En la versión 'Reina Valera Actualizada' encontramos que el capítulo 4 del Lamentaciones se nos muestra de la forma que podemos ver a continuación.
El libro Lamentaciones de la Biblia tiene 5 capítulos. Y en el capítulo 4 podemos encontrar 22 versículos, en los que Dios nos revela sus enseñanzas y nos indica a través de su inmensa sabiduría, amor y bondad, la forma en la que debemos obrar y acercarnos a Él.
No nos cabe duda de que leyendo el capítulo 4 del libro Lamentaciones de la versión 'Reina Valera Actualizada' de la Sagrada Biblia te será fácil comprender como nuestro amado Padre nunca nos deja solos, y que en los textos que dejó para nosotros es posible hallar todas las respuestas que necesitamos. Recuerda que siempre puedes leer el capítulo 4 en alguna de las otras versiones de la Biblia que tenemos para ti, aunque es un ejercicio muy interesante que hayas optado por leer ahora el capítulo 4 de la versión 'Reina Valera Actualizada' de la Santa Biblia.