<

Salmos 4

>
4
1Al Músico principal: sobre Neginoth: Salmo de David. RESPONDEME cuando clamo, oh Dios de mi justicia: Estando en angustia, tú me hiciste ensanchar: Ten misericordia de mí, y oye mi oración. 2Hijos de los hombres, ¿hasta cuándo volveréis mi honra en infamia, Amaréis la vanidad, y buscaréis la mentira? (Selah.) 3Sabed pues, que Jehová hizo apartar al pío para sí: Jehová oirá cuando yo á él clamare. 4Temblad, y no pequéis: Conversad en vuestro corazón sobre vuestra cama, y desistid. (Selah.) 5Ofreced sacrificios de justicia, Y confiad en Jehová. 6Muchos dicen: ¿Quién nos mostrará el bien? Alza sobre nosotros, oh Jehová, la luz de tu rostro.
7Tú diste alegría en mi corazón, Más que tienen ellos en el tiempo que se multiplicó su grano y su mosto.
8En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me harás estar confiado.

Desde el inicio de los tiempos Dios se comunica con nosotros. Para ello la sagrada Biblia es un vehículo muy poderoso, ya que es la palabra del Señor plasmada en negro sobre blanco. Como ya sabrás, existen varias versiones de las Sagradas Escrituras, hechas en pos de una mejor comprensión de la palabra del Señor. En la versión 'Reina-Valera Antigua' encontramos que el capítulo 4 del Salmos se nos muestra de la forma que podemos ver a continuación.

El libro Salmos de la Biblia tiene 150 capítulos. Y en el capítulo 4 podemos encontrar 8 versículos, en los que Dios nos revela sus enseñanzas y nos indica a través de su inmensa sabiduría, amor y bondad, la forma en la que debemos obrar y acercarnos a Él.

No nos cabe duda de que leyendo el capítulo 4 del libro Salmos de la versión 'Reina-Valera Antigua' de la Sagrada Biblia te será fácil comprender como nuestro amado Padre nunca nos deja solos, y que en los textos que dejó para nosotros es posible hallar todas las respuestas que necesitamos. Recuerda que siempre puedes leer el capítulo 4 en alguna de las otras versiones de la Biblia que tenemos para ti, aunque es un ejercicio muy interesante que hayas optado por leer ahora el capítulo 4 de la versión 'Reina-Valera Antigua' de la Santa Biblia.