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Jeremías 26

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26
2. RELATOS AUTOBIOGRÁFICOS Y ANUNCIOS DE SALVACIÓN
(26.1—45.5)
Jeremías es amenazado de muerte
1En el principio del reinado de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, vino esta palabra de Jehová, diciendo: 2«Así ha dicho Jehová: Ponte en el atrio de la casa de Jehová, y habla a todos los que vienen de las ciudades de Judá para adorar en la casa de Jehová, todas las palabras que yo te mandé hablarles. No retengas palabra. 3Quizá escuchen y se vuelva cada uno de su mal camino; entonces me arrepentiré yo del mal que pienso hacerles por la maldad de sus obras. 4Les dirás, pues: “Así ha dicho Jehová: Si no me obedecéis para andar en mi Ley, la cual puse ante vosotros, 5y para atender a las palabras de mis siervos los profetas, que yo os he enviado desde el principio y sin cesar, a los cuales no habéis escuchado, 6yo trataré a esta casa como a Silo, y a esta ciudad la pondré por maldición ante todas las naciones de la tierra.”»
7Los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo oyeron a Jeremías hablar estas palabras en la casa de Jehová. 8Y cuando terminó de hablar Jeremías todo lo que Jehová le había mandado que hablara a todo el pueblo, los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo le echaron mano, diciendo: «¡De cierto morirás! 9¿Por qué has profetizado en nombre de Jehová, diciendo: “Esta Casa será como Silo y esta ciudad quedará asolada y sin habitantes”?» Y todo el pueblo se reunió contra Jeremías en la casa de Jehová.
10Los príncipes de Judá, al oír estas cosas, subieron de la casa del rey a la casa de Jehová y se sentaron a la entrada de la puerta nueva de la casa de Jehová. 11Entonces los sacerdotes y los profetas hablaron a los príncipes y a todo el pueblo, diciendo: «¡Este hombre ha incurrido en pena de muerte, porque ha profetizado contra esta ciudad, como vosotros habéis oído con vuestros propios oídos!» 12Y habló Jeremías a todos los príncipes y a todo el pueblo, diciendo: «Jehová me envió a profetizar contra esta Casa y contra esta ciudad todas las palabras que habéis oído. 13Mejorad ahora vuestros caminos y vuestras obras, y escuchad la voz de Jehová, vuestro Dios; y se arrepentirá Jehová del mal que ha hablado contra vosotros. 14En lo que a mí toca, he aquí estoy en vuestras manos; haced de mí como mejor y más recto os parezca. 15Pero sabed de cierto que si me matáis, sangre inocente echaréis sobre vosotros, sobre esta ciudad y sobre sus habitantes, porque fue en verdad Jehová quien me envió a vosotros para que dijera todas estas palabras en vuestros oídos.»
16Dijeron los príncipes y todo el pueblo a los sacerdotes y profetas: «No ha incurrido este hombre en pena de muerte, porque en el nombre de Jehová, nuestro Dios, nos ha hablado.» 17Entonces se levantaron algunos de los ancianos del país y hablaron a todo el pueblo congregado, diciendo: 18«Miqueas de Moreset profetizó en tiempo de Ezequías, rey de Judá, y habló a todo el pueblo de Judá, diciendo:
»“Así ha dicho Jehová de los ejércitos:
Sión será arada como un campo,
Jerusalén vendrá a ser montones de ruinas
y el monte de la Casa se llenará de maleza”.
19»¿Acaso lo mataron Ezequías, rey de Judá, y todo Judá? ¿No temió a Jehová y oró en presencia de Jehová, y Jehová se arrepintió del mal que había hablado contra ellos? ¿Haremos, pues, nosotros un mal tan grande contra nosotros mismos?»
20Hubo también un hombre que profetizaba en nombre de Jehová: Urías hijo de Semaías, de Quiriat-jearim, el cual profetizó contra esta ciudad y contra esta tierra, conforme a todas las palabras de Jeremías.
21Oyeron sus palabras el rey Joacim, todos sus grandes y todos sus príncipes. Entonces el rey procuró matarlo; pero Urías, dándose cuenta de esto, tuvo temor y huyó a Egipto. 22El rey Joacim envió hombres a Egipto: a Elnatán hijo de Acbor, y a otros hombres con él. 23Estos sacaron de Egipto a Urías y lo llevaron al rey Joacim, el cual lo mató a espada y arrojó su cuerpo a una fosa común.
24Pero la mano de Ahicam hijo de Safán estaba a favor de Jeremías, para evitar que lo entregaran en las manos del pueblo para matarlo.

Desde el inicio de los tiempos Dios se comunica con nosotros. Para ello la sagrada Biblia es un vehículo muy poderoso, ya que es la palabra del Señor plasmada en negro sobre blanco. Como ya sabrás, existen varias versiones de las Sagradas Escrituras, hechas en pos de una mejor comprensión de la palabra del Señor. En la versión 'Biblia Reina Valera 1995' encontramos que el capítulo 26 del Jeremías se nos muestra de la forma que podemos ver a continuación.

El libro Jeremías de la Biblia tiene 52 capítulos. Y en el capítulo 26 podemos encontrar 24 versículos, en los que Dios nos revela sus enseñanzas y nos indica a través de su inmensa sabiduría, amor y bondad, la forma en la que debemos obrar y acercarnos a Él.

No nos cabe duda de que leyendo el capítulo 26 del libro Jeremías de la versión 'Biblia Reina Valera 1995' de la Sagrada Biblia te será fácil comprender como nuestro amado Padre nunca nos deja solos, y que en los textos que dejó para nosotros es posible hallar todas las respuestas que necesitamos. Recuerda que siempre puedes leer el capítulo 26 en alguna de las otras versiones de la Biblia que tenemos para ti, aunque es un ejercicio muy interesante que hayas optado por leer ahora el capítulo 26 de la versión 'Biblia Reina Valera 1995' de la Santa Biblia.