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4. DEFENSA DE JOB
(29.1—31.40)
Job evoca su dicha anterior y el respeto que merecía
1Volvió Job a reanudar su discurso y dijo:
2«¡Quién me volviera como en los meses pasados,
como en los días en que Dios me guardaba,
3cuando sobre mi cabeza hacía resplandecer su lámpara
y a su luz caminaba yo en la oscuridad!
4¡Así fue en los días de mi juventud,
cuando el favor de Dios protegía mi morada;
5cuando aún estaba conmigo el Omnipotente
y mis hijos me rodeaban;
6cuando yo lavaba mis pies con leche
y la piedra me derramaba ríos de aceite!
7Entonces yo salía a la puerta, a juicio,
y en la plaza hacía preparar mi asiento.
8Al verme, los jóvenes se escondían,
los ancianos se levantaban y permanecían en pie,
9los príncipes dejaban de hablar
y se tapaban la boca con la mano,
10y la voz de los principales se apagaba
y se les pegaba la lengua al paladar.
11Entonces los que me oían me llamaban bienaventurado,
y los que me veían testimoniaban a favor mío,
12porque yo libraba al pobre que clamaba
y al huérfano que carecía de ayudador.
13La bendición venía sobre mí del que estaba a punto de perderse,
y al corazón de la viuda yo procuraba alegría.
14Iba yo vestido de justicia, cubierto con ella;
como manto y diadema era mi rectitud.
15Yo era ojos para el ciego,
pies para el cojo
16y padre para los necesitados.
De la causa que no entendía, me informaba con diligencia;
17y quebrantaba los colmillos del inicuo;
de sus dientes le hacía soltar la presa.
18Decía yo: “En mi nido moriré.
Como arena multiplicaré mis días.”
19Mi raíz estaba abierta junto a las aguas,
en mis ramas permanecía el rocío,
20mi honra se renovaba en mí
y mi arco se fortalecía en mi mano.
21»Los que me escuchaban,
esperaban callados mi consejo;
22tras mi palabra no replicaban,
pues mi razón destilaba sobre ellos.
23Me esperaban como a la lluvia;
abrían su boca como a la lluvia tardía.
24Si me reía con ellos, no se lo creían;
pero no dejaban que se apagara la luz de mi rostro.
25Yo les indicaba su camino y me sentaba entre ellos como el jefe.
Vivía como un rey en medio de su ejército,
o como el que consuela a los que lloran.
Desde el inicio de los tiempos Dios se comunica con nosotros. Para ello la sagrada Biblia es un vehículo muy poderoso, ya que es la palabra del Señor plasmada en negro sobre blanco. Como ya sabrás, existen varias versiones de las Sagradas Escrituras, hechas en pos de una mejor comprensión de la palabra del Señor. En la versión 'Biblia Reina Valera 1995' encontramos que el capítulo 29 del Job se nos muestra de la forma que podemos ver a continuación.
El libro Job de la Biblia tiene 42 capítulos. Y en el capítulo 29 podemos encontrar 25 versículos, en los que Dios nos revela sus enseñanzas y nos indica a través de su inmensa sabiduría, amor y bondad, la forma en la que debemos obrar y acercarnos a Él.
No nos cabe duda de que leyendo el capítulo 29 del libro Job de la versión 'Biblia Reina Valera 1995' de la Sagrada Biblia te será fácil comprender como nuestro amado Padre nunca nos deja solos, y que en los textos que dejó para nosotros es posible hallar todas las respuestas que necesitamos. Recuerda que siempre puedes leer el capítulo 29 en alguna de las otras versiones de la Biblia que tenemos para ti, aunque es un ejercicio muy interesante que hayas optado por leer ahora el capítulo 29 de la versión 'Biblia Reina Valera 1995' de la Santa Biblia.