1 Corintios, 11:4
Si un hombre se cubre la cabeza cuando ora o cuando comunica mensajes proféticos, deshonra su cabeza.
Todo varón que ora ó profetiza cubierta la cabeza, afrenta su cabeza.
Todo varón que ora o profetiza con la cabeza cubierta, afrenta su cabeza.
Todo varón que ora o profetiza con la cabeza cubierta, deshonra su cabeza.
Todo varón que ora o profetiza cubierta la cabeza, afrenta su cabeza.
Todo varon que ora, o prophetiza cubierta la cabeça, affrenta ſu cabeça.
Si un hombre se cubre la cabeza cuando ora o cuando comunica mensajes proféticos, deshonra su cabeza.
Si un hombre se cubre la cabeza cuando ora o cuando comunica mensajes proféticos, deshonra su cabeza.
Todo varón que ora o comunica mensajes divinos con la cabeza cubierta, deshonra a Cristo, que es su cabeza.
Todo hombre que cubre su cabeza mientras ora o profetiza, deshonra su cabeza.
Si un hombre se cubre la cabeza cuando ora o cuando profetiza, deshonra al que es su cabeza.
Todo varón que ora o profetiza con la cabeza cubierta, deshonra a Cristo, que es su cabeza.
Por eso, si un hombre no se descubre la cabeza mientras ora o predica, deshonra a Cristo.
Todo hombre que cubre su cabeza mientras ora o profetiza, deshonra su cabeza.
El hombre deshonra a su cabeza si se cubre la cabeza mientras ora o profetiza.
Todo hombre que ora o profetiza con la cabeza cubierta deshonra al que es su cabeza.
Todo varón que habla con Dios o que predica con la cabeza cubierta, deshonra su Cabeza.
Todo hombre que ora o profetiza con la cabeza cubierta, afrenta su cabeza.
Todo el que ora o profetiza con la cabeza cubierta, deshonra su cabeza.
Todo varón que ora ó profetiza cubierta la cabeza, afrenta su cabeza.
Si el hombre ora a Dios, o habla en su nombre, con la cabeza cubierta, le falta el respeto a Cristo.
Si el hombre ora a Dios, o habla en su nombre, con la cabeza cubierta, le falta el respeto a Cristo.
El versiculo 1 Corintios, 11:4 de La Sagrada Biblia es algo que es conveniente tomar constantemente en cuenta de tal forma que podamos meditar sobre él.Quizás sería bueno preguntarse ¿Qué intentaba proponernos el Señor con el versículo 1 Corintios, 11:4? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestro día a día en que seremos capaces de poner en práctica lo que aprendemos gracias al versículo 1 Corintios, 11:4 de Las Sagradas Escrituras?
Dedicar tiempo a la meditación en torno a lo que se refiere el versículo 1 Corintios, 11:4 nos supone una ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, esa es la cuestión por la cual es útil acudir al versículo 1 Corintios, 11:4 todas las veces que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer la paz a nuestras almas.
