1 Corintios, 4:20
Porque el reino de Dios no es cuestión de palabras, sino de poder.
Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en virtud.
Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder.
pues el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder.
Porque el Reino de Dios no consiste en palabras, sino en virtud.
Porque no eſta el Reyno de Dios en palabras ſino en virtud.
Porque el reino de Dios no es cuestión de palabras, sino de poder.
Porque el reino de Dios no es cuestión de palabras, sino de poder.
Porque el reino de Dios no es cuestión de palabras, sino de eficacia.
Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder.
porque el reino de Dios no es cuestión de palabras, sino de poder.
Porque el reino de Dios no es cuestión de palabras, sino de eficacia.
Pues el reino de Dios no es cuestión de palabras sino de poder.
Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder.
Pues el reino de Dios no consiste en las muchas palabras sino en vivir por el poder de Dios.
Porque el reino de Dios no es cuestión de palabras, sino de poder.
Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder.
Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder.
Porque el reino de Dios no es cuestión de palabras, sino de poder.
Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en virtud.
Cuando alguien pertenece al reino de Dios, lo demuestra por lo que hace y no solo por lo que dice.
Cuando alguien pertenece al reino de Dios, lo demuestra por lo que hace y no solo por lo que dice.
Nos conviene tomar constantemente en cuenta el versículo 1 Corintios, 4:20 de La Biblia con el propósito de hacer una reflexión acerca de él. ¿Qué intentaba proponernos Dios Padre con el versículo 1 Corintios, 4:20? ¿En qué coyunturas de nuestra vida cotidiana podemos poner en práctica lo que hemos alcanzado a saber gracias al versículo 1 Corintios, 4:20 de Las Sagradas Escrituras?
El hecho de reflexionar acerca de el versículo 1 Corintios, 4:20 nos ayuda a ser mejores personas y a acercarnos más a Dios, por eso es conveniente acudir al versículo 1 Corintios, 4:20 siempre que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen y así saber qué pasos dar o para traer la tranquilidad a nuestros corazones y almas.
