Al ofender la conciencia de los hermanos débiles en la fe, ofenden ustedes a Cristo mismo.
De esta manera, pues, pecando contra los hermanos, é hiriendo su flaca conciencia, contra Cristo pecáis.
De esta manera, pues, pecando contra los hermanos e hiriendo su débil conciencia, contra Cristo pecáis.
De esta manera, pues, pecando contra los hermanos e hiriendo su débil conciencia, contra Cristo pecáis.
De esta manera, pues, pecando contra los hermanos, e hiriendo su flaca conciencia, contra Cristo pecáis.
De eſta manera, pues, peccando cõtra los Hermanos, y hiriendo ſu flaca cõsciencia, cõtra el Chriſto peccays.
Al ofender la conciencia de los hermanos débiles en la fe, ofenden ustedes a Cristo mismo.
Al ofender la conciencia de los hermanos débiles en la fe, ofenden ustedes a Cristo mismo.
Con lo que, además de pecar contra los hermanos al hacer daño a su conciencia mal formada, pecan también ustedes contra Cristo.
Y así, al pecar contra los hermanos y herir su conciencia cuando esta es débil, pecáis contra Cristo.
Si tú eres la causa de que tu hermano, debido a la debilidad de su fe, haga algo que él considera malo, entonces estás pecando contra tu hermano. Pecar contra tu hermano es como pecar contra Cristo.
Con lo que, además de pecar contra los hermanos al hacer daño a su conciencia mal formada, pecan también ustedes contra Cristo.
Al pecar así contra los hermanos, hiriendo su débil conciencia, pecan ustedes contra Cristo.
Y así, al pecar contra los hermanos y herir su conciencia cuando esta es débil, pecan contra Cristo.
Cuando ustedes pecan contra otros creyentes al alentarlos a hacer algo que para ellos está mal, pecan contra Cristo.
Al pecar así contra los hermanos, hiriendo su débil conciencia, pecan ustedes contra Cristo.
Así, al pecar contra los hermanos y golpear su débil conciencia, pecan contra Cristo.
De esta manera, pecando contra los hermanos e hiriendo sus débiles conciencias, contra Cristo están pecando.
Y así, al pecar ustedes contra los hermanos y herir su débil conciencia, pecan contra Cristo.
De esta manera, pues, pecando contra los hermanos, é hiriendo su flaca conciencia, contra Cristo pecáis.
Cuando le hacemos daño a los miembros de la iglesia que no saben distinguir entre lo bueno y lo malo, también le hacemos daño a Cristo.
Cuando le hacemos daño a los miembros de la iglesia que no saben distinguir entre lo bueno y lo malo, también le hacemos daño a Cristo.
El versiculo 1 Corintios, 8:12 de los Textos Sagrados que componen la Biblia es algo que hay que tener continuamente presente con el propósito de hacer una reflexión sobre él.Tal vez sería adecuado preguntarse ¿Qué quiso decirnos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo 1 Corintios, 8:12? ¿En qué coyunturas de nuestro día a día seremos capaces de recurrir a aquello que hemos aprendido gracias al versículo 1 Corintios, 8:12 de La Biblia?
Hacer un análisis profundo sobre el versículo 1 Corintios, 8:12 nos es de gran ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a aproximarnos más a Dios, por eso es conveniente acudir al versículo 1 Corintios, 8:12 cada vez que pueda servirnos de guía y así saber qué pasos dar o para traer la serenidad a nuestro espíritu.