1 Juan, 5:3
El amar a Dios consiste en obedecer sus mandamientos; y sus mandamientos no son una carga
Porque este es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son penosos.
Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.
pues este es el amor a Dios: que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos
Porque esta es la caridad de Dios, que guardemos sus mandamientos, y sus mandamientos no son gravosos.
Porque eſta es la charidad de Dios, que guardemos ſus mandamientos, y ſus mãdamientos no ſon graues.
El amar a Dios consiste en obedecer sus mandamientos; y sus mandamientos no son una carga
El amar a Dios consiste en obedecer sus mandamientos; y sus mandamientos no son una carga
puesto que amar a Dios consiste en cumplir sus mandamientos. No se trata, por lo demás, de preceptos insoportables
Porque este es el amor de Dios: que guardemos sus mandamientos, y sus mandamientos no son gravosos.
Pues demostramos el amor a Dios poniendo en práctica sus mandamientos, y sus mandamientos no son difíciles de poner en práctica
puesto que amar a Dios consiste en cumplir sus mandamientos. No se trata, por lo demás, de preceptos insoportables
Amar a Dios es obedecer sus mandamientos; y esto no es difícil
Porque este es el amor de Dios: que guardemos Sus mandamientos, y Sus mandamientos no son difíciles.
Amar a Dios significa obedecer sus mandamientos, y sus mandamientos no son una carga difícil de llevar.
En esto consiste el amor a Dios: en que obedezcamos sus mandamientos. Y estos no son difíciles de cumplir
pues éste es el amor de Dios: que guardemos sus Mandamientos, y sus Mandamientos no son insoportables.
Pues este es el amor de Dios: que guardemos sus mandamientos. Y sus mandamientos no son gravosos.
Pues este es el amor a Dios: que obedezcamos sus mandamientos. Y sus mandamientos no son difíciles de cumplir.
Porque este es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son penosos.
Nosotros demostramos que amamos a Dios cuando obedecemos sus mandamientos; y obedecerlos no es difícil.
Nosotros demostramos que amamos a Dios cuando obedecemos sus mandamientos; y obedecerlos no es difícil.
Debemos tener en todo momento presente el versículo 1 Juan, 5:3 de los Textos Sagrados que componen la Biblia para analizarlo y pensar en torno a él.Seguramente deberíamos preguntarnos ¿Qué intentaba decirnos Dios Nuestro Señor con el versículo 1 Juan, 5:3? ¿En qué ocasiones de nuestra vida cotidiana seremos capaces de llevar a la práctica lo que hemos alcanzado a saber gracias al versículo 1 Juan, 5:3 de la Santa Biblia?
Discurrir y recapacitar sobre el versículo 1 Juan, 5:3 nos es de gran ayuda a ser mejores cristianos y a aproximarnos más a Dios, por eso es útil apoyarse en el versículo 1 Juan, 5:3 cada vez que pueda servirnos de guía para saber en qué forma acturar o para traer la tranquilidad a nuestros corazones y almas.
