¡Qué felices deben de ser tus esposas, y qué contentos han de sentirse estos servidores tuyos, que siempre están a tu lado escuchando tus sabias palabras!
Bienaventurados tus varones, dichosos estos tus siervos, que están continuamente delante de ti, y oyen tu sabiduría.
Bienaventurados tus hombres, dichosos estos tus siervos, que están continuamente delante de ti, y oyen tu sabiduría.
¡Bienaventurados tus hombres, dichosos estos tus siervos, que están continuamente delante de ti y oyen tu sabiduría!
Bienaventurados tus varones, bienaventurados éstos tus esclavos, que están continuamente delante de ti, y oyen tu sabiduría.
Bienauenturados tus varones, bienauẽturados estos tus sieruos, que eſtan cõtinamẽte delante deti, y oyen tu ſabiduria.
¡Qué felices deben de ser tus esposas, y qué contentos han de sentirse estos servidores tuyos, que siempre están a tu lado escuchando tus sabias palabras!
¡Qué felices deben de ser tus esposas, y qué contentos han de sentirse estos servidores tuyos, que siempre están a tu lado escuchando tus sabias palabras!
¡Felices tus esposas y cortesanos, que están siempre a tu lado disfrutando de tu sabiduría!
Bienaventurados tus hombres, bienaventurados estos tus siervos que están delante de ti continuamente y oyen tu sabiduría.
¡Qué afortunados son tus esposas y tus siervos! Ellos te sirven y escuchan tu sabiduría todos los días.
¡Felices tus esposas y cortesanos, que están siempre a tu lado disfrutando de tu sabiduría!
Tu pueblo es feliz y tus criados están contentos, pero ¿cómo podría ser de otra manera?, pues ellos están aquí día tras día escuchando tu sabiduría.
Bienaventurados sus hombres, bienaventurados estos sus siervos que están delante de usted continuamente y oyen su sabiduría.
¡Qué feliz debe estar tu pueblo! ¡Qué privilegio para tus funcionarios estar aquí en tu presencia día tras día, escuchando tu sabiduría!
¡Dichosos tus súbditos! ¡Dichosos estos servidores tuyos, que constantemente están en tu presencia bebiendo de tu sabiduría!
¡Dichosos tus hombres, dichosos estos esclavos tuyos que están de continuo delante te ti y oyen tu sabiduría!
¡Dichosos tus hombres, dichosos estos servidores tuyos que continuamente están de pie delante de ti y escuchan tu sabiduría!
¡Qué afortunados son tus súbditos! ¡Qué dichosos son tus sirvientes, que siempre están en tu presencia y escuchan tu sabiduría!
Bienaventurados tus varones, dichosos estos tus siervos, que están continuamente delante de ti, y oyen tu sabiduría.
¡Qué felices deben ser tus esposas! ¡Y qué contentos deben estar todos tus servidores, pues siempre cuentan con tus sabios consejos!
¡Qué felices deben ser tus esposas! ¡Y qué contentos deben estar todos tus servidores, pues siempre cuentan con tus sabios consejos!
Nos conviene tomar continuamente en cuenta el versículo 1 Reyes, 10:8 de La Santa Biblia con el fin de analizarlo y pensar sobre él.Tal vez deberíamos preguntarnos ¿Qué quiso manifestarnos el Señor con el versículo 1 Reyes, 10:8? ¿Cuáles son los momentos de nuestro día a día en que podemos llevar a la práctica lo que hemos alcanzado a saber gracias al versículo 1 Reyes, 10:8 de Las Sagradas Escrituras?
El hecho de reflexionar en relación con el versículo 1 Reyes, 10:8 nos resulta fundamental para llegar a a ser mejores personas y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por ese motivo es aconsejable recurrir al versículo 1 Reyes, 10:8 todas las veces que pueda servirnos de guía y así saber cómo proceder o para traer la serenidad a nuestras almas.