Después de haber consultado el asunto, hizo el rey dos becerros de oro, y dijo al pueblo: «Ustedes, israelitas, ya han ido bastante a Jerusalén. Aquí tienen a sus dioses, que los sacaron de Egipto.»
Y habido consejo, hizo el rey dos becerros de oro, y dijo al pueblo: Harto habéis subido á Jerusalem: he aquí tus dioses, oh Israel, que te hicieron subir de la tierra de Egipto.
Y habiendo tenido consejo, hizo el rey dos becerros de oro, y dijo al pueblo: Bastante habéis subido a Jerusalén; he aquí tus dioses, oh Israel, los cuales te hicieron subir de la tierra de Egipto.
Después de tomar consejo, hizo el rey dos becerros de oro, y dijo al pueblo: «Ya habéis subido bastante a Jerusalén. Aquí están tus dioses, Israel, los cuales te hicieron subir de la tierra de Egipto.
Y habiendo tenido consejo, hizo el rey dos becerros de oro, y dijo al pueblo: Harto habéis subido a Jerusalén; he aquí tus dioses, oh Israel, que te hicieron subir de la tierra de Egipto.
Y auido consejo, el Rey hizo dos bezerros de oro, y dixoles: Harto aueys subido à Ieruſalem, heaqui tus dioses, o Iſrael, que te hizierõ subir de la tierra de Egypto.
Después de haber consultado el asunto, hizo el rey dos becerros de oro, y dijo al pueblo: «Ustedes, israelitas, ya han ido bastante a Jerusalén. Aquí tienen a sus dioses, que los sacaron de Egipto.»
Después de haber consultado el asunto, hizo el rey dos becerros de oro, y dijo al pueblo: «Ustedes, israelitas, ya han ido bastante a Jerusalén. Aquí tienen a sus dioses, que los sacaron de Egipto.»
Así que el rey pidió consejo y mandó hacer dos becerros de oro. Después dijo a los israelitas: — Ya no tienen que ir más a Jerusalén. ¡Israel, aquí tienes a tu Dios, el que te sacó de Egipto!
Y el rey tomó consejo, hizo dos becerros de oro, y dijo al pueblo: Es mucho para vosotros subir a Jerusalén; he aquí vuestros dioses, oh Israel, los cuales te hicieron subir de la tierra de Egipto.
Así que el rey le pidió consejo a sus sabios en cuanto a lo que debía hacer. Le dieron su opinión y Jeroboán hizo dos becerros de oro. El rey Jeroboán dijo al pueblo: «No deben ir más a Jerusalén para
Así que el rey pidió consejo y mandó hacer dos becerros de oro. Después dijo a los israelitas: —Ya no tienen que ir más a Jerusalén. ¡Israel, aquí tienes a tu Dios, el que te sacó de Egipto!
Entonces, siguiendo el consejo de sus cortesanos, el rey hizo dos becerros de oro y le dijo al pueblo: «Es demasiado molesto tener que ir a Jerusalén para adorar; de ahora en adelante estos serán sus
Así que el rey buscó consejo, hizo dos becerros de oro, y dijo al pueblo: «Es mucho para ustedes subir a Jerusalén; aquí están sus dioses, oh Israel, los cuales te hicieron subir de la tierra de Egipt
Entonces, siguiendo la recomendación de sus consejeros, el rey hizo dos becerros de oro. Después dijo a la gente: «Para ustedes es muy complicado ir hasta Jerusalén a adorar. Miren, israelitas, ¡estos
Después de buscar consejo, el rey hizo dos becerros de oro y dijo al pueblo: «¡Israelitas, no es necesario que sigan subiendo a Jerusalén! Aquí están sus dioses, que los sacaron de Egipto».
Cuando fue aconsejado, el rey hizo dos becerros de oro y les dijo: ¡Bastante subieron a Jerusalén! ¡Aquí están tus ʼelohim , oh Israel, los cuales te sacaron de la tierra de Egipto!
Y habiendo tomado consejo, el rey hizo dos becerros de oro y dijo al pueblo: “¡Bastante han subido a Jerusalén! ¡He aquí tus dioses, oh Israel, que te hicieron subir de la tierra de Egipto!”.
Después de reunirse en consejo, Jeroboán mandó hacer dos becerros de oro y le dijo al pueblo: «Israelitas, demasiadas veces han ido ustedes a Jerusalén. ¡Aquí tienen a los dioses que los sacaron de Eg
Y habido consejo, hizo el rey dos becerros de oro, y dijo al pueblo: Harto habéis subido á Jerusalem: he aquí tus dioses, oh Israel, que te hicieron subir de la tierra de Egipto.
Jeroboam le preguntó a sus consejeros qué podría hacer, y después decidió hacer dos toros de oro. Entonces le dijo al pueblo: «Israelitas, ustedes ya han ido bastante a Jerusalén. Aquí tienen a sus di
Jeroboam le preguntó a sus consejeros qué podría hacer, y después decidió hacer dos toros de oro. Entonces le dijo al pueblo: «Israelitas, ustedes ya han ido bastante a Jerusalén. Aquí tienen a sus di
El versiculo 1 Reyes, 12:28 de La Santa Biblia es algo que es aconsejable tener continuamente presente para hacer una reflexión sobre él.Tal vez sería bueno preguntarse ¿Qué pretendía decirnos el Señor con el versículo 1 Reyes, 12:28? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestra vida diaria en que podemos aprovechar aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo 1 Reyes, 12:28 de la Santa Biblia?
Hacer un análisis profundo en torno a lo que se refiere el versículo 1 Reyes, 12:28 nos es de gran ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, esa es la cuestión por la cual es útil apoyarse en el versículo 1 Reyes, 12:28 todas las veces que pueda servirnos de guía y así saber cómo proceder o para traer la tranquilidad a nuestro espíritu.