<

1 Reyes, 14:1

>

1 Reyes, 14:1

Por aquel tiempo, Abías, el hijo de Jeroboam, cayó enfermo.


EN aquel tiempo Abías hijo de Jeroboam cayó enfermo


En aquel tiempo Abías hijo de Jeroboam cayó enfermo.


En aquel tiempo Abías hijo de Jeroboam cayó enfermo.


En aquel tiempo Abías hijo de Jeroboam cayó enfermo


En aquel tiempo Abias hijo de Ieroboam cayó enfermo


Por aquel tiempo, Abías, el hijo de Jeroboam, cayó enfermo.


Por aquel tiempo, Abías, el hijo de Jeroboam, cayó enfermo.


En aquellos días cayó enfermo Abías, el hijo de Jeroboán


Por aquel tiempo Abías, hijo de Jeroboam, se enfermó.


En ese tiempo, Abías hijo de Jeroboán, estaba enfermo.


En aquellos días cayó enfermo Abías, el hijo de Jeroboán


Abías, el hijo de Jeroboán, estaba muy enfermo.


Por aquel tiempo Abías, hijo de Jeroboam, se enfermó.


En ese tiempo, Abías, hijo de Jeroboam, se enfermó gravemente.


En aquel tiempo se enfermó Abías hijo de Jeroboán


En aquel tiempo, Abías, hijo de Jeroboam, cayó enfermo.


En aquel tiempo Abías hijo de Jeroboam cayó enfermo


En aquel tiempo, Abías hijo de Jeroboán cayó enfermo.


EN aquel tiempo Abías hijo de Jeroboam cayó enfermo


En ese tiempo se enfermó Abías, el hijo de Jeroboam.


En ese tiempo se enfermó Abías, el hijo de Jeroboam.


Es conveniente tener siempre presente el versículo 1 Reyes, 14:1 de los Textos Sagrados que componen la Biblia de manera que podamos analizarlo y pensar acerca de él. Acaso deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué intentaba proponernos Dios Nuestro Señor con el versículo 1 Reyes, 14:1? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestro día a día en que seremos capaces de recurrir a aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo 1 Reyes, 14:1 de la Santa Biblia?

Reflexionar acerca de el versículo 1 Reyes, 14:1 nos supone una ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a aproximarnos más a Dios, por esa razón es oportuno apoyarse en el versículo 1 Reyes, 14:1 cada vez que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir y así saber qué pasos dar o para traer la paz a nuestro espíritu.