Hermanos amados por Dios, sabemos que él los ha escogido.
Sabiendo, hermanos amados de Dios, vuestra elección
Porque conocemos, hermanos amados de Dios, vuestra elección
Sabemos, hermanos amados de Dios, que él os ha elegido
Estando ciertos, hermanos amados, de que sois escogidos de Dios.
Estando ciertos, Hermanos amados, de que soys escogidos de Dios
Hermanos amados por Dios, sabemos que él los ha escogido.
Hermanos amados por Dios, sabemos que él los ha escogido.
Sabemos bien, hermanos queridos de Dios, cómo se llevó a cabo la elección de ustedes.
sabiendo, hermanos amados de Dios, su elección de vosotros
Hermanos, Dios los ama, y sabemos que los ha elegido para que sean su pueblo.
Sabemos bien, hermanos queridos de Dios, cómo se llevó a cabo la elección de ustedes.
Hermanos amados de Dios, sabemos que él los ha escogido.
Sabemos, hermanos amados de Dios, de la elección de ustedes
Sabemos, amados hermanos, que Dios los ama y los ha elegido para que sean su pueblo.
Hermanos amados de Dios, sabemos que él los ha escogido
Hermanos amados por Dios, sabemos que ustedes fueron escogidos
Porque hemos conocido, hermanos amados de Dios, su elección
Hermanos amados de Dios, sabemos que él los ha escogido
Sabiendo, hermanos amados de Dios, vuestra elección
Hermanos, Dios los ama, y nosotros sabemos que él los ha elegido para que sean parte de su pueblo.
Hermanos, Dios los ama, y nosotros sabemos que él los ha elegido para que sean parte de su pueblo.
El versiculo 1 Tesalonicenses, 1:4 de La Sagrada Biblia es algo que es aconsejable tener continuamente presente con el objetivo de reflexionar acerca de él. ¿Qué quiso manifestarnos Dios con el versículo 1 Tesalonicenses, 1:4? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestra vida cotidiana en que podemos recurrir a lo que hemos aprendido gracias al versículo 1 Tesalonicenses, 1:4 de La Sagrada Biblia?
Hacer un análisis profundo acerca de el versículo 1 Tesalonicenses, 1:4 nos ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a aproximarnos más a Dios, por eso es bueno servirse del versículo 1 Tesalonicenses, 1:4 en todas aquellas ocasiones en que necesitemos una luz que nos guíe de modo que podamos saber cómo proceder o para traer la serenidad a nuestros corazones y almas.