A las ancianas trátalas como a tu propia madre; y a las jóvenes, como si fueran tus hermanas, con toda pureza.
A las ancianas, como á madres; á las jovencitas, como á hermanas, con toda pureza.
a las ancianas, como a madres; a las jovencitas, como a hermanas, con toda pureza.
a las ancianas, como a madres; a las jovencitas, como a hermanas, con toda pureza.
a las ancianas, como a madres; a las jovencitas, como a hermanas, con toda limpieza.
Alas viejas, como à madres: à las mas moças, como àhermanas cõ toda limpieza.
A las ancianas trátalas como a tu propia madre; y a las jóvenes, como si fueran tus hermanas, con toda pureza.
A las ancianas trátalas como a tu propia madre; y a las jóvenes, como si fueran tus hermanas, con toda pureza.
A las ancianas trátalas como a madres, y a las jóvenes como a hermanas, con toda pureza.
a las ancianas, como a madres; a las más jóvenes, como a hermanas, con toda pureza.
Trata a las mujeres mayores como a tu propia mamá y respeta a las jóvenes como a tus hermanas.
A las ancianas trátalas como a madres, y a las jóvenes como a hermanas, con toda pureza.
a las ancianas, como a madres; y a las jóvenes, como a hermanas, con absoluta pureza.
a las ancianas, como a madres; a las más jóvenes, como a hermanas, con toda pureza.
Trata a las mujeres mayores como lo harías con tu madre y trata a las jóvenes como a tus propias hermanas, con toda pureza.
a las ancianas, como a madres; a las jóvenes, como a hermanas, con toda pureza.
a las ancianas, como a madres, a las más jóvenes, como a hermanas, con toda pureza.
a las ancianas, como a madres; y a las jóvenes, como a hermanas, con toda pureza.
a las ancianas, como a madres; a las jovencitas, con toda pureza, como a hermanas.
A las ancianas, como á madres; á las jovencitas, como á hermanas, con toda pureza.
Cuando corrijas a un anciano, no lo regañes; al contrario, aconséjalo como si fuera tu propio padre. Trata a las ancianas como a tu propia madre, a los jóvenes como a tus hermanos, y a las jóvenes com
Cuando corrijas a un anciano, no lo regañes; al contrario, aconséjalo como si fuera tu propio padre. Trata a las ancianas como a tu propia madre, a los jóvenes como a tus hermanos, y a las jóvenes com
Es preciso tener siempre presente el versículo 1 Timoteo, 5:2 de La Sagrada Biblia a fin de meditar sobre él. ¿Qué quiso decirnos el Señor con el versículo 1 Timoteo, 5:2? ¿En qué ocasiones de nuestro día a día seremos capaces de poner en práctica aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo 1 Timoteo, 5:2 de la Santa Biblia?
Reflexionar en relación con el versículo 1 Timoteo, 5:2 nos es de gran ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por eso es útil recurrir al versículo 1 Timoteo, 5:2 siempre que necesitemos una luz que nos guíe y así saber cómo proceder o para traer la tranquilidad a nuestros corazones y almas.