2 Crónicas, 30:27
Después los sacerdotes y levitas, de pie, bendijeron al pueblo; y el Señor los escuchó, y su oración llegó hasta el cielo, el lugar donde el Dios santo reside.
Levantándose después los sacerdotes y Levitas, bendijeron al pueblo: y la voz de ellos fué oída, y su oración llegó á la habitación de su santuario, al cielo.
Después los sacerdotes y levitas, puestos en pie, bendijeron al pueblo; y la voz de ellos fue oída, y su oración llegó a la habitación de su santuario, al cielo.
Después los sacerdotes y levitas, puestos en pie, bendijeron al pueblo; y fue oída su voz, y su oración llegó hasta el cielo, su santa morada.
Y levantándose los sacerdotes levitas, bendijeron al pueblo; y la voz de ellos fue oída, y su oración llegó a la habitación de su santuario, al cielo.
Y leuantandoſe los Sacerdotes y Leuitas bẽdixeron àl pueblo: y la boz deellos fue oyda, y ſu oracion llegó à la habitacion de ſu Sanctuario, àl cielo.
Después los sacerdotes y levitas, de pie, bendijeron al pueblo; y el Señor los escuchó, y su oración llegó hasta el cielo, el lugar donde el Dios santo reside.
Después los sacerdotes y levitas, de pie, bendijeron al pueblo; y el Señor los escuchó, y su oración llegó hasta el cielo, el lugar donde el Dios santo reside.
In the beginning God created the heaven and the earth. And the earth was without form, and void; and darkness was upon the face of the deep. And the Spirit of God moved upon the face of the waters. An
Entonces los sacerdotes levitas se levantaron y bendijeron al pueblo; y se oyó su voz, y su oración llegó hasta su santa morada, hasta los cielos.
Luego los levitas y los sacerdotes se pusieron de pie y bendijeron al pueblo. Dios los escuchó y la oración que ellos hicieron llegó hasta el lugar santo donde vive Dios, el cielo.
Finalmente, los sacerdotes y levitas se pusieron a bendecir a la gente, Dios escuchó su voz y su plegaria llegó a su santa morada celestial.
Los sacerdotes y levitas se pusieron de pie y bendijeron al pueblo, y sus oraciones llegaron hasta la santa morada de Dios en los cielos.
Entonces los sacerdotes levitas se levantaron y bendijeron al pueblo; y se oyó su voz, y su oración llegó hasta Su santa morada, hasta los cielos.
Luego los sacerdotes y los levitas se pusieron de pie y bendijeron al pueblo, y Dios escuchó su oración desde su santa morada en el cielo.
Después los sacerdotes y los levitas se pusieron de pie, bendijeron al pueblo y Dios los escuchó. Su oración llegó hasta el cielo, el santo lugar donde Dios habita.
Después los sacerdotes y los levitas se levantaron y bendijeron al pueblo. Fue escuchada su voz. Su oración llegó hasta la morada de su Santuario en el cielo.
Después los sacerdotes y los levitas se levantaron y bendijeron al pueblo. Y su voz fue oída, y su oración llegó a su santa morada, al mismo cielo.
Después los sacerdotes y levitas se pusieron de pie y bendijeron al pueblo, y su voz fue escuchada, y su oración llegó hasta el cielo, hasta la mansión de Dios.
Levantándose después los sacerdotes y Levitas, bendijeron al pueblo: y la voz de ellos fué oída, y su oración llegó á la habitación de su santuario, al cielo.
Los sacerdotes y sus ayudantes se pusieron de pie, y le pidieron a Dios que bendijera a su pueblo. Dios escuchó su petición desde su casa en el cielo, y bendijo al pueblo.
Los sacerdotes y sus ayudantes se pusieron de pie, y le pidieron a Dios que bendijera a su pueblo. Dios escuchó su petición desde su casa en el cielo, y bendijo al pueblo.
El versiculo 2 Crónicas, 30:27 de La Sagrada Biblia es algo que es preciso tomar en todo momento en cuenta para meditar sobre él. Acaso deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué intentaba manifestarnos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo 2 Crónicas, 30:27? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestro día a día en que seremos capaces de recurrir a aquello que aprendemos gracias al versículo 2 Crónicas, 30:27 de Las Sagradas Escrituras?
Meditar en relación con el versículo 2 Crónicas, 30:27 nos es de gran ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por esa razón es oportuno apoyarse en el versículo 2 Crónicas, 30:27 todas las veces que pueda servirnos de guía y así saber cómo proceder o para traer el sosiego a nuestras almas.
