Confío, sin embargo, en que reconocerán que nosotros no hemos fracasado.
Mas espero que conoceréis que nosotros no somos reprobados.
Mas espero que conoceréis que nosotros no estamos reprobados.
Espero que sabréis que nosotros no estamos reprobados.
Mas espero que conoceréis que nosotros no estamos reprobados.
Mas eſpero que conocereys que noſotros no somos reprouados.
Confío, sin embargo, en que reconocerán que nosotros no hemos fracasado.
Confío, sin embargo, en que reconocerán que nosotros no hemos fracasado.
Espero que reconozcan, sin embargo, que nosotros sí la hemos superado.
Mas espero que reconoceréis que nosotros no estamos reprobados.
Espero que se den cuenta de que no hemos fallado.
Espero que reconozcan, sin embargo, que nosotros sí la hemos superado.
Espero que sepan que nosotros ya hemos pasado el examen.
Pero espero que reconocerán que nosotros no estamos reprobados.
Al ponerse a prueba, espero que reconozcan que nosotros no hemos reprobado el examen de la autoridad apostólica.
Espero que reconozcan que nosotros no hemos fracasado.
Pero confío que reconozcan que nosotros no estamos descalificados.
Pero espero que reconozcan que nosotros no estamos reprobados.
Yo espero que ustedes se den cuenta de que nosotros sí pasamos la prueba
Mas espero que conoceréis que nosotros no somos reprobados.
Espero que reconozcan que nosotros sí hemos pasado la prueba.
Espero que reconozcan que nosotros sí hemos pasado la prueba.
El versiculo 2 Corintios, 13:6 de los Textos Sagrados que componen la Biblia consiste en algo que es muy recomendable tener constantemente presente para hacer una reflexión en torno a él.Seguramente sería adecuado preguntarse ¿Qué quiso decirnos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo 2 Corintios, 13:6? ¿En qué momentos de nuestra vida cotidiana podemos aplicar aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo 2 Corintios, 13:6 de Las Sagradas Escrituras?
Hacer un análisis profundo acerca de el versículo 2 Corintios, 13:6 nos ayuda a ser mejores personas y a elevar nuestra alma hacia Dios, por esa cuestión es conveniente acudir al versículo 2 Corintios, 13:6 todas y cada una de las veces que pueda servirnos de guía de modo que podamos saber qué pasos dar o para traer la paz a nuestros corazones.