2 Pedro, 3:6

También por medio del agua del diluvio fue destruido el mundo de entonces.

Por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua

por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua

por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua.

por lo cual el mundo de entonces pereció anegado por agua

Por lo qual el mundo de entonces pereció anegado por agua.

También por medio del agua del diluvio fue destruido el mundo de entonces.

Aquel mundo pereció anegado por las aguas.

por lo cual el mundo de entonces fue destruido, siendo inundado con agua

Después, el mundo fue inundado y destruido con agua.

Aquel mundo pereció anegado por las aguas.

Ellos olvidan voluntariamente que Dios destruyó el mundo con un gran diluvio mucho después de crear los cielos y la tierra con una orden suya. También con su palabra había separado la tierra de los ma

por lo cual el mundo de entonces fue destruido, siendo inundado por el agua.

Luego usó el agua para destruir el mundo antiguo con un potente diluvio.

Por la palabra y el agua, el mundo de aquel entonces pereció inundado.

Por lo cual el mundo de entonces pereció inundado por agua.

Por esto el mundo de entonces fue destruido, inundado en agua.

Por eso el mundo de entonces fue destruido por una inundación.

Por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua

Además, Dios usó el agua del diluvio para destruir al mundo de esa época

El versiculo 2 Pedro, 3:6 de La Santa Biblia es algo que debemos tomar constantemente en cuenta de manera que podamos hacer una reflexión en torno a él. Acaso deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué quiso decirnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo 2 Pedro, 3:6? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestro día a día en que podemos recurrir a lo que aprendemos gracias al versículo 2 Pedro, 3:6 de la Santa Biblia?

Dedicar tiempo a la meditación sobre el versículo 2 Pedro, 3:6 nos supone una ayuda a ser mejores personas y a acercarnos más a Dios, por esa cuestión es aconsejable servirse del versículo 2 Pedro, 3:6 todas las veces que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir de modo que podamos saber cómo actuar o para traer el sosiego a nuestras almas.