Elisamá, Eliadá y Elifélet.
Y Japhia, y Elisama, y Eliada, y Eliphelet.
Elisama, Eliada y Elifelet.
Elisama, Eliada y Elifelet.
Jafía, Elisama, Eliada, y Elifelet.
Y Iaphia, y Elisama, y Elioda, y Eliphalet.
Elisamá, Eliadá y Elifélet.
Elisamá, Eliadá y Elifélet.
Elisamá, Elyadá y Elifélet.
Elisama, Eliada y Elifelet.
Elisama, Eliadá, Elifelet.
Elisamá, Elyadá y Elifélet.
Estos son los hijos que le nacieron en Jerusalén: Samúa, Sobab, Natán, Salomón, Ibjar, Elisúa, Néfeg, Jafía, Elisama, Eliadá y Elifelet.
Elisama, Eliada y Elifelet.
Elisama, Eliada y Elifelet.
Elisama, Eliadá y Elifelet.
Elisama, Eliada y Elifelet.
Elisama, Eliada y Elifelet.
Elisama, Eliada y Elifelet.
Y Japhia, y Elisama, y Eliada, y Eliphelet.
Elisamá, Eliadá, Elifélet.
Elisamá, Eliadá, Elifélet.
Deberíamos tener constantemente presente el versículo 2 Samuel, 5:16 de La Biblia con el fin de hacer una reflexión en torno a él.Tal vez sería adecuado preguntarse ¿Qué pretendía decirnos Dios con el versículo 2 Samuel, 5:16? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestra vida diaria en que podemos hacer valer aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo 2 Samuel, 5:16 de La Biblia?
Discurrir y recapacitar en relación con el versículo 2 Samuel, 5:16 nos ayuda a ser mejores personas y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por esa razón es bueno acudir al versículo 2 Samuel, 5:16 siempre que nos pueda servir de guía para saber cómo proceder o para traer la serenidad a nuestras almas.