Entonces el rey le preguntó: —¿Queda todavía alguien de la familia de Saúl por quien yo pueda hacer algo en el nombre de Dios? Y Sibá le respondió: —Queda todavía un hijo de Jonatán, que es inválido d
Y el rey dijo: ¿No ha quedado nadie de la casa de Saúl, á quien haga yo misericordia de Dios? Y Siba respondió al rey: Aun ha quedado un hijo de Jonathán, lisiado de los pies.
El rey le dijo: ¿No ha quedado nadie de la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia de Dios? Y Siba respondió al rey: Aún ha quedado un hijo de Jonatán, lisiado de los pies.
El rey le dijo: —¿No ha quedado nadie de la casa de Saúl, para que yo lo favorezca con la misericordia de Dios? Respondió Siba al rey: —Aún queda un hijo de Jonatán, lisiado de los pies.
Y el rey dijo: ¿No ha quedado nadie de la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia de Dios? Y Siba respondió al rey: Aun ha quedado un hijo de Jonatán, lisiado de los pies.
Y el Rey dixo: No ha quedado nadie de la caſa de Saul, à quien yo haga misericordia de Dios? Y Siba respondió àl Rey: Aun ha quedado vn hijo de Ionathan, coxo de los pies.
Entonces el rey le preguntó: —¿Queda todavía alguien de la familia de Saúl por quien yo pueda hacer algo en el nombre de Dios? Y Sibá le respondió: —Queda todavía un hijo de Jonatán, que es inválido d
Entonces el rey le preguntó: —¿Queda todavía alguien de la familia de Saúl por quien yo pueda hacer algo en el nombre de Dios? Y Sibá le respondió: —Queda todavía un hijo de Jonatán, que es inválido d
El rey le dijo: — ¿Queda alguien de la familia de Saúl a quien yo pueda favorecer como Dios manda? Sibá respondió al rey: — Aún queda un hijo de Jonatán, cojo de ambos pies.
Y dijo el rey: ¿No queda aún alguien de la casa de Saúl a quien yo pueda mostrar la bondad de Dios? Y Siba respondió al rey: Aún queda un hijo de Jonatán lisiado de ambos pies.
El rey dijo: —¿Queda alguien más aquí de la familia de Saúl a quien yo pueda beneficiar en el nombre de Dios? Siba le dijo al rey David: —Jonatán tiene un hijo que está tullido de ambos pies.
El rey le dijo: —¿Queda alguien de la familia de Saúl a quien yo pueda favorecer como Dios manda? Sibá respondió al rey: —Aún queda un hijo de Jonatán, cojo de ambos pies.
El rey entonces le preguntó: ―¿Ha quedado alguien vivo de la familia de Saúl? Si es así, quiero cumplir un voto, mostrándome misericordioso con él. ―Sí, mi rey —respondió Siba—, aún vive un hijo de Jo
Y el rey le preguntó: «¿No queda aún alguien de la casa de Saúl a quien yo pueda mostrar la bondad de Dios?». Y Siba respondió al rey: «Aún queda un hijo de Jonatán lisiado de ambos pies».
Enseguida el rey le preguntó: —¿Hay alguien de la familia de Saúl que todavía viva? De ser así, quisiera mostrarle la bondad de Dios. Siba le contestó: —Sí, uno de los hijos de Jonatán sigue con vida.
—¿No queda nadie de la familia de Saúl a quien yo pueda beneficiar en el nombre de Dios? —volvió a preguntar el rey. —Sí, todavía le queda a Jonatán un hijo que está tullido de ambos pies —le respondi
El rey le preguntó: ¿No queda alguno de la casa de Saúl a quien yo muestre la bondad de ʼELOHIM? Y Siba respondió al rey: Aún queda un hijo de Jonatán, lisiado de ambos pies.
El rey le preguntó: —¿No queda nadie de la casa de Saúl a quien yo pueda mostrar la bondad de Dios? Siba respondió al rey: —Aún queda un hijo de Jonatán, lisiado de ambos pies.
El rey preguntó: «¿Queda algún descendiente de Saúl, a quien yo pueda darle muestras de bondad en nombre del Señor?» Sibá le respondió que aún quedaba un hijo de Jonatán, pero que estaba lisiado de am
Y el rey dijo: ¿No ha quedado nadie de la casa de Saúl, á quien haga yo misericordia de Dios? Y Siba respondió al rey: Aun ha quedado un hijo de Jonathán, lisiado de los pies.
Y el rey David le preguntó: —¿Vive todavía algún familiar de Saúl? Dios ha puesto en mi corazón un gran deseo de ayudarlo. Sibá le contestó: —Aún vive un hijo de Jonatán, que no puede caminar. Se llam
Y el rey David le preguntó: —¿Vive todavía algún familiar de Saúl? Dios ha puesto en mi corazón un gran deseo de ayudarlo. Sibá le contestó: —Aún vive un hijo de Jonatán, que no puede caminar. Se llam
El versiculo 2 Samuel, 9:3 de los Textos Sagrados que componen la Biblia consiste en algo que debemos tomar constantemente en consideración a fin de hacer una reflexión en torno a él.Tal vez sería adecuado preguntarse ¿Qué quiso decirnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo 2 Samuel, 9:3? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestra vida cotidiana en que tenemos la oportunidad de hacer valer lo que hemos alcanzado a saber gracias al versículo 2 Samuel, 9:3 de La Biblia?
Dedicar tiempo a la meditación en torno a lo que se refiere el versículo 2 Samuel, 9:3 nos supone una ayuda a ser mejores cristianos y a acercarnos más a Dios, esa es la cuestión por la cual es aconsejable servirse del versículo 2 Samuel, 9:3 en todas aquellas ocasiones en que necesitemos una luz que nos guíe de modo que podamos saber cómo proceder o para traer la tranquilidad a nuestros corazones y almas.