Hechos, 3:9
Todos los que lo vieron andar y alabar a Dios
Y todo el pueblo le vió andar y alabar á Dios.
Y todo el pueblo le vio andar y alabar a Dios.
Todo el pueblo lo vio andar y alabar a Dios.
Y todo el pueblo le vio andar y alabar a Dios.
Y todo el pueblo lo vido andar, y alabar à Dios.
Todos los que lo vieron andar y alabar a Dios
Todos los que lo vieron andar y alabar a Dios
Todos los que lo vieron andar y alabar a Dios
Todo el pueblo lo vio andar y alabar a Dios
Cuando todos lo vieron caminando y alabando a Dios
Todos los que lo vieron andar y alabar a Dios
Toda la gente lo vio caminando y alabando a Dios
Todo el pueblo lo vio andar y alabar a Dios
Toda la gente lo vio caminar y lo oyó adorar a Dios.
Cuando todo el pueblo lo vio caminar y alabar a Dios
Todo el pueblo vio que andaba y alababa a Dios
Todo el pueblo le vio caminando y alabando a Dios.
Todo el pueblo lo vio andar y alabar a Dios
Y todo el pueblo le vió andar y alabar á Dios.
Todos los que lo veían caminar y alabar a Dios estaban realmente sorprendidos, pues no entendían lo que había pasado. Sabían, sin embargo, que era el mismo hombre que antes se sentaba a pedir dinero j
Todos los que lo veían caminar y alabar a Dios estaban realmente sorprendidos, pues no entendían lo que había pasado. Sabían, sin embargo, que era el mismo hombre que antes se sentaba a pedir dinero j
El versiculo Hechos, 3:9 de La Santa Biblia es algo que es preciso tener continuamente presente con el objetivo de meditar acerca de él.Probablemente deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué intentaba manifestarnos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo Hechos, 3:9? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestra vida cotidiana en que tenemos la oportunidad de hacer valer aquello que aprendemos gracias al versículo Hechos, 3:9 de La Sagrada Biblia?
Reflexionar en torno a lo que se refiere el versículo Hechos, 3:9 nos supone una ayuda a ser mejores personas y a aproximarnos más a Dios, por ese motivo es oportuno apoyarse en el versículo Hechos, 3:9 todas las veces que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir y así saber cómo actuar o para traer la tranquilidad a nuestros corazones y almas.
