Así que, hermanos, busquen entre ustedes siete hombres de confianza, entendidos y llenos del Espíritu Santo, para que les encarguemos estos trabajos.
Buscad pues, hermanos, siete varones de vosotros de buen testimonio, llenos de Espíritu Santo y de sabiduría, los cuales pongamos en esta obra.
Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo.
Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete hombres de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo.
Buscad pues, hermanos, siete varones de vosotros de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, los cuales pongamos en esta obra.
Considerad pues, Hermanos, ſiete varones de vosotros de buẽ testimonio, llenos de Eſpiritu Sancto, y de Sabiduria los quales pongamos en eſta obra.
Así que, hermanos, busquen entre ustedes siete hombres de confianza, entendidos y llenos del Espíritu Santo, para que les encarguemos estos trabajos.
Así que, hermanos, busquen entre ustedes siete hombres de confianza, entendidos y llenos del Espíritu Santo, para que les encarguemos estos trabajos.
Por tanto, hermanos, escojan entre ustedes a siete hombres de buena reputación, que estén llenos de Espíritu Santo y de sabiduría, y les encomendaremos esta misión.
Por tanto, hermanos, escoged de entre vosotros siete hombres de buena reputación, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes podamos encargar esta tarea.
Entonces, hermanos, elijan de entre ustedes a siete hombres de toda su confianza. Ellos deben tener mucha sabiduría y estar llenos del Espíritu Santo. Nosotros les encargaremos ese trabajo.
Por tanto, hermanos, escojan entre ustedes a siete hombres de buena reputación, que estén llenos de Espíritu y de sabiduría, y les encomendaremos esta misión.
Por lo tanto, hermanos, seleccionen de entre ustedes a siete hombres sabios, llenos del Espíritu Santo y que gocen de buena reputación, y pongámoslos al frente de este trabajo.
Por tanto, hermanos, escojan de entre ustedes siete hombres de buena reputación, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes podamos encargar esta tarea.
Por lo tanto, hermanos, escojan a siete hombres que sean muy respetados, que estén llenos del Espíritu y de sabiduría. A ellos les daremos esa responsabilidad.
Hermanos, escojan de entre ustedes a siete hombres de buena reputación, llenos del Espíritu y de sabiduría, para encargarles esta responsabilidad.
Por tanto, hermanos, busquen de entre ustedes a siete varones aprobados, llenos del Espíritu y de sabiduría, a quienes encarguemos este servicio
Escojan, pues, hermanos, de entre ustedes a siete hombres que sean de buen testimonio, llenos del Espíritu y de sabiduría, a quienes pondremos sobre esta tarea.
Así que, hermanos, busquen entre todos ustedes a siete varones de buen testimonio, que estén llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, para que se encarguen de este trabajo.
Buscad pues, hermanos, siete varones de vosotros de buen testimonio, llenos de Espíritu Santo y de sabiduría, los cuales pongamos en esta obra.
Elijan con cuidado a siete hombres, para que se encarguen de ese trabajo. Tienen que ser personas en las que todos ustedes confíen, que hagan lo bueno y sean muy sabios, y que tengan el poder del Espí
Elijan con cuidado a siete hombres, para que se encarguen de ese trabajo. Tienen que ser personas en las que todos ustedes confíen, que hagan lo bueno y sean muy sabios, y que tengan el poder del Espí
Deberíamos tener constantemente presente el versículo Hechos, 6:3 de La Biblia con el objetivo de meditar acerca de él. Acaso deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué pretendía proponernos el Señor con el versículo Hechos, 6:3? ¿En qué ocasiones de nuestro día a día podemos poner en práctica lo que hemos aprendido gracias al versículo Hechos, 6:3 de La Biblia?
Dedicar tiempo a la meditación en relación con el versículo Hechos, 6:3 es un gran aporte que nos permite a ser mejores personas y a acercarnos más a Dios, esa es la cuestión por la cual es bueno apoyarse en el versículo Hechos, 6:3 cada vez que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir de modo que podamos saber cómo proceder o para traer la paz a nuestros corazones y almas.