»”Sus soldados profanarán el templo y las fortificaciones, suspenderán el sacrificio diario y pondrán allí el horrible sacrilegio.
Y serán puestos brazos de su parte; y contaminarán el santuario de fortaleza, y quitarán el continuo sacrificio, y pondrán la abominación espantosa.
Y se levantarán de su parte tropas que profanarán el santuario y la fortaleza, y quitarán el continuo sacrificio, y pondrán la abominación desoladora.
»Se levantarán sus tropas, que profanarán el santuario y la fortaleza, quitarán el sacrificio continuo y pondrán la abominación desoladora.
Y serán puestos brazos de su parte; y contaminarán el santuario de fortaleza, y quitarán el continuo sacrificio, y pondrán la abominación de asolamiento.
CAPITVLO I.Deſcriueſe el origen y creacion del mundo, es à ſaber, de los cielos, y de la tierra, y de todo loque contienen. De la luz, del tiempo, y orden de los dias, y de las noc
»”Sus soldados profanarán el templo y las fortificaciones, suspenderán el sacrificio diario y pondrán allí el horrible sacrilegio.
»”Sus soldados profanarán el templo y las fortificaciones, suspenderán el sacrificio diario y pondrán allí el horrible sacrilegio.
Enviará tropas que ocuparán y profanarán el Templo y la ciudadela, y suprimirán el sacrificio permanente. Después instalarán la abominación devastadora.
Y de su parte se levantarán tropas, profanarán el santuario-fortaleza, abolirán el sacrificio perpetuo y establecerán la abominación de la desolación.
El rey del norte enviará a su ejército a cometer toda clase de atrocidades en el templo de Jerusalén. Harán cosas terribles y no permitirán que el pueblo haga las ofrendas diarias. Llevarán allí el íd
Enviará tropas que ocuparán y profanarán el Templo y la ciudadela, y suprimirán el sacrificio permanente. Después instalarán la abominación devastadora.
Su ejército profanará la fortaleza del templo, suspenderá el sacrificio ritual diario y pondrá allí una humillante abominación que causa destrucción.
Y de su parte se levantarán tropas, profanarán el santuario fortaleza, pondrán fin al sacrificio perpetuo y establecerán la abominación de la desolación.
»Su ejército se apoderará de la fortaleza del templo, contaminará el santuario, pondrá fin a los sacrificios diarios y colocará el objeto sacrílego que causa profanación.
Sus fuerzas armadas se dedicarán a profanar la fortaleza del templo, y suspenderán el sacrificio diario, estableciendo el horrible sacrilegio.
Su tropas se levantarán y profanarán el Santuario y la fortaleza. Quitarán el continuo sacrificio y pondrán allí la repugnancia desoladora.
»Entonces se levantarán tropas de su parte y contaminarán el santuario, la fortaleza. Quitarán el sacrificio continuo y pondrán la abominación desoladora.
Sus tropas se dedicarán a profanar el santuario y la fortaleza, y suspenderán el sacrificio continuo y en su lugar pondrán la abominación desoladora.
Y serán puestos brazos de su parte; y contaminarán el santuario de fortaleza, y quitarán el continuo sacrificio, y pondrán la abominación espantosa.
»Sus soldados no respetarán el templo ni la ciudad amurallada. No permitirán que se presente la ofrenda de todos los días, y en su lugar ofrecerán algo asqueroso.
»Sus soldados no respetarán el templo ni la ciudad amurallada. No permitirán que se presente la ofrenda de todos los días, y en su lugar ofrecerán algo asqueroso.
Debemos tomar continuamente en consideración el versículo Daniel, 11:31 de los Textos Sagrados que componen la Biblia a fin de hacer una reflexión acerca de él.Probablemente deberíamos preguntarnos ¿Qué quiso proponernos Dios Nuestro Señor con el versículo Daniel, 11:31? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestro día a día en que podemos poner en práctica aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Daniel, 11:31 de la Santa Biblia?
Meditar acerca de el versículo Daniel, 11:31 es un gran aporte que nos permite a ser mejores cristianos y a acercarnos más a Dios, esa es la razón por la cual es conveniente acudir al versículo Daniel, 11:31 todas las veces que nos pueda servir de guía para saber cómo proceder o para traer la serenidad a nuestro espíritu.