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Deuteronomio, 31:1

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Deuteronomio, 31:1

Moisés habló de nuevo a todo Israel, y dijo lo siguiente


Y FUÉ Moisés, y habló estas palabras á todo Israel


Fue Moisés y habló estas palabras a todo Israel


Fue Moisés y le dirigió estas palabras a todo Israel.


¶ Y fue Moisés, y habló estas palabras a todo Israel


Y Fue Moyſen, y habló estas palabras a todo Iſrael


Moisés habló de nuevo a todo Israel, y dijo lo siguiente


Moisés habló de nuevo a todo Israel, y dijo lo siguiente


Moisés habló de nuevo a todo Israel, y le dijo


Fue Moisés y habló estas palabras a todo Israel


Cuando Moisés terminó de decirle todas estas palabras al pueblo de Israel


Moisés habló de nuevo a todo Israel, y le dijo


Después que Moisés terminó de decir estas advertencias y consejos al pueblo


Entonces Moisés fue y habló estas palabras a todo Israel


Cuando Moisés terminó de dar esas instrucciones a todo el pueblo de Israel


De nuevo habló Moisés a todo el pueblo de Israel, y les dijo


Así que Moisés fue y habló estas palabras a todo Israel


Moisés fue y habló estas palabras a todo Israel


Moisés fue y repitió ante todo Israel estas palabras.


Y FUÉ Moisés, y habló estas palabras á todo Israel


Moisés habló otra vez con el pueblo y le dijo


Moisés habló otra vez con el pueblo y le dijo


El versiculo Deuteronomio, 31:1 de La Santa Biblia consiste en algo que hay que tener siempre presente a fin de meditar sobre él. Acaso deberíamos preguntarnos ¿Qué trataba de proponernos Dios Nuestro Señor con el versículo Deuteronomio, 31:1? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestra vida diaria en que seremos capaces de recurrir a aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo Deuteronomio, 31:1 de Las Sagradas Escrituras?

Reflexionar sobre el versículo Deuteronomio, 31:1 nos supone una ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a aproximarnos más a Dios, por eso es útil apoyarse en el versículo Deuteronomio, 31:1 cuando creamos que necesitemos una luz que nos guíe de modo que podamos saber qué pasos dar o para traer el sosiego a nuestros corazones y almas.