Deuteronomio, 6:4

»Oye, Israel: El Señor nuestro Dios es el único Señor.

Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es

Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es.

»Oye, Israel: Jehová, nuestro Dios, Jehová uno es.

¶ Oye, Israel: el SEÑOR nuestro Dios, el SEÑOR uno es.

Oye Iſrael, Iehoua nuestro Dios, Iehoua vno es.

»Oye, Israel: El Señor nuestro Dios es el único Señor.

Escucha, Israel: el Señor —y únicamente el Señor— es nuestro Dios.

Escucha, oh Israel, el SEÑOR es nuestro Dios, el SEÑOR uno es.

Escucha, ¡Israel! El SEÑOR es nuestro Dios, el SEÑOR es uno.

Escucha, Israel: el Señor —y únicamente el Señor— es nuestro Dios.

»Oye Israel: el SEÑOR nuestro Dios es nuestro único SEÑOR.

»Escucha, oh Israel, el SEÑOR es nuestro Dios, el SEÑOR uno es.

»¡Escucha, Israel! El SEÑOR es nuestro Dios, solamente el SEÑOR.

»Escucha, Israel: El SEÑOR nuestro Dios es el único SEÑOR.

Oye, Israel: YAVÉ nuestro ʼELOHIM, YAVÉ es uno.

“Escucha, Israel: el SEÑOR nuestro Dios, el SEÑOR uno es.

»Oye, Israel: el Señor nuestro Dios, el Señor es uno.

Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es

»¡Escucha, pueblo de Israel! Nuestro único Dios es el Dios de Israel.

Hay que tomar continuamente en cuenta el versículo Deuteronomio, 6:4 de La Sagrada Biblia con el objetivo de meditar en torno a él. ¿Qué intentaba proponernos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo Deuteronomio, 6:4? ¿En qué coyunturas de nuestra vida diaria tenemos la oportunidad de recurrir a lo que aprendemos gracias al versículo Deuteronomio, 6:4 de La Biblia?

El hecho de reflexionar acerca de el versículo Deuteronomio, 6:4 es un gran aporte que nos permite a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a elevar nuestra alma hacia Dios, por esa cuestión es útil servirse del versículo Deuteronomio, 6:4 cada vez que pueda servirnos de guía de modo que podamos saber cómo proceder o para traer paz a nuestros corazones y almas.