Génesis, 41:49
José recogió trigo como si fuera arena del mar. Era tanto el trigo, que dejó de medirlo, pues no se podía llevar la cuenta.
Y acopió José trigo como arena de la mar, mucho en extremo, hasta no poderse contar, porque no tenía número.
Recogió José trigo como arena del mar, mucho en extremo, hasta no poderse contar, porque no tenía número.
Recogió José trigo como si fuera arena del mar; tanto que no se podía contar, porque era incalculable.
Y acopió José trigo como arena del mar, mucho en extremo, hasta no poderse contar, porque no tenía número.
Y juntó Ioseph trigo como arena de la mar, muchò en grã manera, haſta no poderse contar porque no tenia numero.
José recogió trigo como si fuera arena del mar. Era tanto el trigo, que dejó de medirlo, pues no se podía llevar la cuenta.
José recogió trigo como si fuera arena del mar. Era tanto el trigo, que dejó de medirlo, pues no se podía llevar la cuenta.
José almacenó tal cantidad de grano, que tuvo que dejar de contabilizarlo, porque no se podía llevar la cuenta. Había tanto grano como arena hay en el mar.
Así José almacenó grano en gran abundancia, como la arena del mar, hasta que dejó de medirlo porque no se podía medir.
Entonces José almacenó mucho trigo, tanto como la arena del mar. Había tanto que dejó de medirlo, porque no se podía medir.
José almacenó tal cantidad de grano, que tuvo que dejar de contabilizarlo, porque no se podía llevar la cuenta. Había tanto grano como arena hay en el mar.
De este modo José logró amontonar tanto trigo, que nadie podía calcular la cantidad que había, pues era como la arena del mar.
Así José almacenó grano en gran abundancia, como la arena del mar, hasta que dejó de medirlo porque no se podía medir.
Acumuló grandes cantidades de grano, tanto como si fuera arena a la orilla del mar. Al final, dejó de registrar las cantidades porque había tanto que resultaba imposible medirlo.
Juntó alimento como quien junta arena del mar, y fue tanto lo que recogió que dejó de contabilizarlo. ¡Ya no había forma de mantener el control!
José también almacenó grano como la arena del mar, mucho en extremo, hasta no poderse contar, pues era incalculable.
José acumuló trigo como la arena del mar, tantísimo que dejó de calcularlo, porque era incalculable.
José recogió trigo en grandes cantidades, como si fuera arena del mar, al grado de no poder contarlo, porque era incontable.
Y acopió José trigo como arena de la mar, mucho en extremo, hasta no poderse contar, porque no tenía número.
José almacenó tanto trigo que parecía haber juntado toda la arena del mar; hasta dejó de anotar la cantidad de trigo guardada, porque ya no era posible llevar la cuenta.
José almacenó tanto trigo que parecía haber juntado toda la arena del mar; hasta dejó de anotar la cantidad de trigo guardada, porque ya no era posible llevar la cuenta.
Es muy recomendable tener constantemente presente el versículo Génesis, 41:49 de La Santa Biblia con la finalidad de meditar acerca de él. Acaso deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué intentaba manifestarnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Génesis, 41:49? ¿En qué ocasiones de nuestro día a día seremos capaces de recurrir a aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Génesis, 41:49 de Las Sagradas Escrituras?
Reflexionar en torno a lo que se refiere el versículo Génesis, 41:49 nos supone una ayuda a ser mejores cristianos y a aproximarnos más a Dios, ese es el motivo por el cual es bueno recurrir al versículo Génesis, 41:49 cuando creamos que nos pueda servir de guía para saber qué pasos dar o para traer la serenidad a nuestras almas.
