»¡Oh, Señor, espero que me salves!
Tu salud esperé, oh Jehová.
Tu salvación esperé, oh Jehová.
Tu salvación he esperado, oh Jehová.
Tu salud esperé, oh SEÑOR.
Tu salud eſperé ó Iehoua.
»¡Oh, Señor, espero que me salves!
»¡Oh, Señor, espero que me salves!
Espero tu salvación, Señor.
¡Tu salvación espero, oh Señor!
»SEÑOR, estoy esperando tu salvación.
Espero tu salvación, Señor.
»¡SEÑOR, esperaré tu ayuda!
¡Tu salvación espero, oh SEÑOR!
¡Oh SEÑOR, confío en ti para la salvación!
»¡SEÑOR, espero tu salvación!
Espero tu salvación, oh YAVÉ.
“¡Espero tu salvación, oh SEÑOR!
»¡Tu salvación espero, oh Señor!
Tu salud esperé, oh Jehová.
»¡Dios mío, sigo esperando tu ayuda!
»¡Dios mío, sigo esperando tu ayuda!
El versiculo Génesis, 49:18 de La Santa Biblia es algo que es muy recomendable tener siempre presente con el fin de analizarlo y pensar sobre él. ¿Qué quiso proponernos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Génesis, 49:18? ¿En qué coyunturas de nuestro día a día podemos aplicar lo que hemos aprendido gracias al versículo Génesis, 49:18 de La Biblia?
Dedicar tiempo a la meditación acerca de el versículo Génesis, 49:18 nos supone una ayuda a ser mejores personas y a aproximarnos más a Dios, por eso es aconsejable recurrir al versículo Génesis, 49:18 todas las veces que pueda servirnos de guía de modo que podamos saber cómo actuar o para traer la serenidad a nuestros corazones y almas.