A mi lado está mi defensor: ¿Alguien tiene algo en mi contra? ¡Vayamos juntos ante el juez! ¿Alguien se cree con derecho a acusarme? ¡Que venga y me lo diga!
Cercano está de mí el que me justifica; ¿quién contenderá conmigo? juntémonos. ¿Quién es el adversario de mi causa? acérquese á mí.
Cercano está de mí el que me salva; ¿quién contenderá conmigo? Juntémonos. ¿Quién es el adversario de mi causa? Acérquese a mí.
Muy cerca de mí está el que me salva: ¿quién contenderá conmigo? ¡Juntémonos! ¿Quién es el adversario de mi causa? ¡Acérquese a mí!
Cercano está de mí el que me justifica, ¿quién contenderá conmigo? Juntémonos. ¿Quién es el adversario de mi causa? Acérquese a mí.
Cercano eſtá demi el que me abona, quien contenderá cõmigo? Iuntemonos. Quien es el aduersario de mi cauſa? acérqueſe àmi.
A mi lado está mi defensor: ¿Alguien tiene algo en mi contra? ¡Vayamos juntos ante el juez! ¿Alguien se cree con derecho a acusarme? ¡Que venga y me lo diga!
A mi lado está mi defensor: ¿Alguien tiene algo en mi contra? ¡Vayamos juntos ante el juez! ¿Alguien se cree con derecho a acusarme? ¡Que venga y me lo diga!
Mi defensor está cerca, ¿quién pleiteará conmigo? Comparezcamos juntos. ¿Quién me quiere acusar? Que se acerque a mí.
Cercano está el que me justifica; ¿quién contenderá conmigo? Comparezcamos juntos; ¿quién es el enemigo de mi causa? Que se acerque a mí.
Ya viene el que demostrará que tengo razón. ¿Me va a demandar alguien? Presentémonos juntos al tribunal. ¿Quién me va a acusar? Que venga y hagamos un careo.
Mi defensor está cerca, ¿quién pleiteará conmigo? Comparezcamos juntos. ¿Quién me quiere acusar? Que se acerque a mí.
Cerca está el que me hace justicia. ¿Quién se atreverá ahora a luchar contra mí? ¿Dónde están mis enemigos? ¡Que se presenten!
Cercano está el que me justifica; ¿Quién discutirá conmigo? Comparezcamos juntos; ¿Quién es el enemigo de Mi causa? Que se acerque a Mí.
El que me hace justicia está cerca. Ahora, ¿quién se atreverá a presentar cargos en mi contra? ¿Dónde están mis acusadores? ¡Que se presenten!
Cercano está el que me justifica; ¿quién entonces contenderá conmigo? ¡Comparezcamos juntos! ¿Quién es mi acusador? ¡Que se me enfrente!
Cerca de mí está el que me justifica. ¿Quién contenderá conmigo? Comparezcamos juntos. ¿Quién es el adversario de mi causa? Que se acerque a mí.
Cercano está a mí el que me justifica. ¿Quién contenderá conmigo? Comparezcamos juntos. ¿Quién es el adversario de mi causa? Acérquese a mí.
Mi salvador está cerca de mí; levantémonos y veamos quién se atreve a contender conmigo. ¡Que se enfrente a mí el que quiera acusarme!
Cercano está de mí el que me justifica; ¿quién contenderá conmigo? juntémonos. ¿Quién es el adversario de mi causa? acérquese á mí.
»Conmigo está el que me protege. Nadie puede acusarme de un delito. El que quiera acusarme, ¡que venga y se me enfrente!
»Conmigo está el que me protege. Nadie puede acusarme de un delito. El que quiera acusarme, ¡que venga y se me enfrente!
El versiculo Isaías, 50:8 de La Santa Biblia es algo que nos conviene tener en todo momento presente a fin de meditar acerca de él.Tal vez sería bueno preguntarse ¿Qué quiso proponernos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Isaías, 50:8? ¿Cuáles son los momentos de nuestro día a día en que podemos aprovechar aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Isaías, 50:8 de la Santa Biblia?
Meditar acerca de el versículo Isaías, 50:8 nos resulta fundamental para llegar a a ser mejores personas y a elevar nuestra alma hacia Dios, esa es la razón por la cual es bueno apoyarse en el versículo Isaías, 50:8 cada vez que necesitemos una luz que nos guíe y así saber cómo proceder o para traer la tranquilidad a nuestro espíritu.