Cuando el levita se levantó para irse con su concubina y su criado, su suegro le hizo ver que ya era muy tarde y que el día se estaba yendo, y lo invitó a quedarse otra noche y pasarla contento, y sal
Levantóse luego el varón para irse, él, y su concubina, y su criado. Entonces su suegro, el padre de la moza, le dijo: He aquí el día declina para ponerse el sol, ruégote que os estéis aquí la noche;
Luego se levantó el varón para irse, él y su concubina y su criado. Entonces su suegro, el padre de la joven, le dijo: He aquí ya el día declina para anochecer, te ruego que paséis aquí la noche; he a
Luego el hombre se levantó para irse con su concubina y su criado. Entonces su suegro, el padre de la joven, le dijo: —Ya el día declina y va a anochecer; te ruego que paséis aquí la noche. Puesto que
Se levantó luego el varón para irse, él, y su concubina, y su criado. Entonces su suegro, el padre de la joven, le dijo: He aquí el día declina para anochecer, te ruego que os estéis aquí la noche; he
Y el varon ſe leuantó para yrse el y ſu concubina, y ſu criado. Entonces ſu suegro el padre de la moça le dixo: Heaqui que el dia declina para ponerse el Sol ruegote que os esteys aqui la noche: heaqu
Cuando el levita se levantó para irse con su concubina y su criado, su suegro le hizo ver que ya era muy tarde y que el día se estaba yendo, y lo invitó a quedarse otra noche y pasarla contento, y sal
Cuando el levita se levantó para irse con su concubina y su criado, su suegro le hizo ver que ya era muy tarde y que el día se estaba yendo, y lo invitó a quedarse otra noche y pasarla contento, y sal
Finalmente el marido con su concubina y su siervo tomaron la decisión de marchar, pero una vez más su suegro, el padre de la joven, le dijo: — Mira, la tarde está cayendo. Pasa aquí la noche, te senta
Cuando el hombre se levantó para irse con su concubina y su criado, su suegro, el padre de la joven, le dijo: He aquí, ya ha declinado el día; te ruego que pases la noche. Mira, el día llega a su fin;
El levita, la mujer y el sirviente se levantaron para irse, pero el suegro dijo: —Ya es tarde, es mejor que se queden esta noche, pues está muy oscuro para viajar. Quédense esta noche y pásenla bien.
Finalmente el marido con su concubina y su siervo tomaron la decisión de marchar, pero una vez más su suegro, el padre de la joven, le dijo: —Mira, la tarde está cayendo. Pasa aquí la noche, te sentar
Aquella tarde, mientras él, la muchacha y el siervo se preparaban para partir, el padre de ella dijo: «Miren, se está haciendo tarde. Quédense esta noche y tendremos fiesta, y mañana pueden levantarse
Cuando el hombre se levantó para irse con su concubina y su criado, su suegro, el padre de la joven, le dijo: «Mira, ya ha declinado el día; te ruego que pases la noche, pues el día llega a su fin. Pa
Más tarde, mientras el hombre, su concubina y el siervo se preparaban para marcharse, el suegro le dijo: «Mira, está atardeciendo. Quédate esta noche y diviértete. Mañana podrás levantarte temprano y
Cuando el hombre se levantó para irse con su concubina y su criado, su suegro, que era el padre de la muchacha, le dijo: «Mira, está a punto de oscurecer, y el día ya se termina. Pasa aquí la noche; q
Cuando el hombre se levantó para salir con su concubina y su esclavo, su suegro, el padre de la joven, le dijo: Mira, ya llega la noche. Quédate, te lo ruego, toda la noche porque el día declinó. Pasa
Entonces se levantó el hombre para irse con su concubina y su criado. Pero su suegro, el padre de la joven, le dijo: —He aquí que el día se acaba y está anocheciendo. Por favor, pasen aquí la noche, p
Pero cuando el levita se preparó para irse, con su esposa y su criado, su suegro volvió a decirle: «Mira, ya pronto va a anochecer. Por favor, pasen aquí la noche, pues el día está por terminar. Quéde
Levantóse luego el varón para irse, él, y su concubina, y su criado. Entonces su suegro, el padre de la moza, le dijo: He aquí el día declina para ponerse el sol, ruégote que os estéis aquí la noche;
Cuando otra vez el hombre se levantó para irse con su mujer y su sirviente, su suegro le dijo: «Quédate, por favor, porque pronto será de noche. Pasaremos un rato agradable, y mañana muy temprano te i
Cuando otra vez el hombre se levantó para irse con su mujer y su sirviente, su suegro le dijo: «Quédate, por favor, porque pronto será de noche. Pasaremos un rato agradable, y mañana muy temprano te i
El versiculo Jueces, 19:9 de La Sagrada Biblia consiste en algo que es conveniente tener en todo momento presente con la finalidad de meditar acerca de él.Seguramente sería acertado cuestionarse ¿Qué trataba de manifestarnos Dios con el versículo Jueces, 19:9? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestro día a día en que podemos recurrir a lo que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Jueces, 19:9 de Las Sagradas Escrituras?
Dedicar tiempo a la meditación sobre el versículo Jueces, 19:9 nos es de gran ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a acercarnos más a Dios, por esa cuestión es conveniente apoyarse en el versículo Jueces, 19:9 cuando creamos que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer la tranquilidad a nuestros corazones y almas.