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Jueces, 20:6

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Jueces, 20:6

Entonces yo tomé el cadáver y lo descuarticé, y mandé los pedazos por todo el país, para que en todo Israel se enteraran de este crimen tan infame.


Entonces tomando yo mi concubina, cortéla en piezas, y enviélas por todo el término de la posesión de Israel: por cuanto han hecho maldad y crimen en Israel.


Entonces tomando yo mi concubina, la corté en pedazos, y la envié por todo el territorio de la posesión de Israel, por cuanto han hecho maldad y crimen en Israel.


Luego la tomé, la corté en pedazos y la envié por todo el territorio de la posesión de Israel, por cuanto han hecho maldad y crimen en Israel.


Entonces tomando yo mi concubina, la corté en pedazos, y las envié por todo el término de la posesión de Israel; por cuanto han hecho maldad y locura en Israel.


Entonces tomando yo mi concubina, cortela en pieças, y embielas portodo el termino de la poſſeſsion de Iſrael: por quãto han hecho maldad y crimen en Iſrael.


Entonces yo tomé el cadáver y lo descuarticé, y mandé los pedazos por todo el país, para que en todo Israel se enteraran de este crimen tan infame.


Entonces yo tomé el cadáver y lo descuarticé, y mandé los pedazos por todo el país, para que en todo Israel se enteraran de este crimen tan infame.


Tomé entonces a mi concubina, la despedacé y envié los trozos por todo el territorio israelita, porque se había cometido un crimen infame en Israel


Tomé entonces a mi concubina, la corté en pedazos y la envié por todo el territorio de la heredad de Israel; porque han cometido lascivia e infamia en Israel.


Después yo traje a mi mujer y la corté en pedazos y mandé un pedazo a cada una de las tribus de Israel para que todos se enteraran de esta atrocidad que cometieron los de Benjamín contra nosotros.


Tomé entonces a mi concubina, la despedacé y envié los trozos por todo el territorio israelita, porque se había cometido un crimen infame en Israel.


Yo corté su cuerpo en doce pedazos y los envié por todo Israel, porque esos hombres habían cometido un crimen horrendo.


Tomé entonces a mi concubina, la corté en pedazos y la envié por todo el territorio de la heredad de Israel, porque han cometido lascivia y terrible ofensa en Israel.


Entonces corté su cuerpo en doce pedazos y envié los pedazos por todo el territorio asignado a Israel, porque esos hombres han cometido un crimen terrible y vergonzoso.


Entonces la tomé, la corté en pedazos, y envié un pedazo a cada tribu en el territorio israelita, porque esa gente cometió un acto depravado e infame en Israel.


Yo tomé a mi concubina, la corté en trozos y la envié por todo el territorio de la posesión de Israel, porque habían cometido aquella maldad e infamia en Israel.


Después sujeté a mi concubina, la corté en pedazos y los envié por todo el territorio de la heredad de Israel, por cuanto habían cometido una infamia y una vileza en Israel.


Entonces yo la levanté, la corté en pedazos, y envié esos pedazos por todo el territorio israelita, para que supieran la maldad y el crimen cometido en Israel.


Entonces tomando yo mi concubina, cortéla en piezas, y enviélas por todo el término de la posesión de Israel: por cuanto han hecho maldad y crimen en Israel.


Entonces yo corté su cuerpo en pedazos, y los mandé por todo el país, para que todos los israelitas se enteraran del terrible crimen que se había cometido.


Entonces yo corté su cuerpo en pedazos, y los mandé por todo el país, para que todos los israelitas se enteraran del terrible crimen que se había cometido.


Deberíamos tener constantemente presente el versículo Jueces, 20:6 de La Santa Biblia de tal forma que podamos meditar acerca de él. ¿Qué intentaba decirnos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo Jueces, 20:6? ¿Cuáles son los momentos de nuestra vida diaria en que tenemos la oportunidad de hacer valer lo que aprendemos gracias al versículo Jueces, 20:6 de Las Sagradas Escrituras?

Dedicar tiempo a la meditación acerca de el versículo Jueces, 20:6 nos supone una ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a aproximarnos más a Dios, ese es el motivo por el cual es aconsejable servirse del versículo Jueces, 20:6 cada vez que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen de modo que podamos saber cómo proceder o para traer la paz a nuestro espíritu.