Dispersé a tu gente como a paja, sacándola de las ciudades del país; dejé sin hijos a mi pueblo, lo destruí porque no quiso dejar su mala vida.
Y aventélos con aventador hasta las puertas de la tierra; desahijé, desbaraté mi pueblo; no se tornaron de sus caminos.
Aunque los aventé con aventador hasta las puertas de la tierra, y dejé sin hijos a mi pueblo y lo desbaraté, no se volvieron de sus caminos.
Aunque los aventé con aventador hasta las puertas de la tierra, y dejé sin hijos a mi pueblo y lo desbaraté, no se volvieron de sus caminos.
Y los aventé con aventador hasta las puertas de la tierra; desahijé, desperdicié mi pueblo; no se tornaron de sus caminos.
Y ablentélos con auentador haſta las puertas de la tierra: desahijé, desperdicié mi Pueblo, no ſe tornaron de ſus caminos.
Dispersé a tu gente como a paja, sacándola de las ciudades del país; dejé sin hijos a mi pueblo, lo destruí porque no quiso dejar su mala vida.
Dispersé a tu gente como a paja, sacándola de las ciudades del país; dejé sin hijos a mi pueblo, lo destruí porque no quiso dejar su mala vida.
Los aventé con el bieldo por las ciudades del país; dejé a mi pueblo sin hijos, lo destruí por completo, pero no cambiaron de conducta.
Los aventaré con el bieldo en las puertas del país; los privaré de hijos, destruiré a mi pueblo, pues no se arrepintieron de sus caminos.
Los dispersaré como paja por las puertas de las ciudades del país; los dejaré sin hijos, destruiré a mi pueblo por sus pecados, por no haber regresado a mí.
Los aventé con el bieldo por las ciudades del país; dejé a mi pueblo sin hijos, lo destruí por completo, pero no cambiaron de conducta.
Te voy a zarandear a las puertas de tus ciudades y te quitaré todo lo que tienes por valioso y arruinaré a mi propio pueblo porque se niegan a volverse a mí dejando sus conductas perversas.
Los aventaré con el bieldo En las puertas del país; Los privaré de hijos, destruiré a Mi pueblo, Pues no se arrepintieron de sus caminos.
Te aventaré como el grano a las puertas de las ciudades y te quitaré tus hijos que tanto quieres. Destruiré a mi propio pueblo, porque rehusó cambiar sus malos caminos.
Te arrojaré al viento con el rastrillo en las puertas de la ciudad. A ti te dejaré sin hijos y a mi pueblo lo destruiré, porque no cambió su conducta.
Los aventaré con un aventador hasta las puertas de la tierra, y los privaré de hijos. Destruiré a mi pueblo, porque no se devolvieron de sus caminos.
»Los aventaré con aventador en las puertas del país; los privaré de hijos. Destruiré a mi pueblo, pues no se volvieron de sus caminos.
»Yo los lancé por los aires, hasta las puertas de la tierra. Dejé sin hijos a mi pueblo; ¡lo desbaraté! Pero ellos no se volvieron de sus caminos.
Y aventélos con aventador hasta las puertas de la tierra; desahijé, desbaraté mi pueblo; no se tornaron de sus caminos.
te arrojaré fuera de la ciudad, como si fueras paja en el viento. ¡Voy a dejarte sin habitantes porque no quisiste volverte a mí!
te arrojaré fuera de la ciudad, como si fueras paja en el viento. ¡Voy a dejarte sin habitantes porque no quisiste volverte a mí!
El versiculo Jeremías, 15:7 de La Biblia es algo que deberíamos tener siempre presente con el propósito de hacer una reflexión en torno a él. Acaso deberíamos preguntarnos ¿Qué trataba de decirnos Dios Padre con el versículo Jeremías, 15:7? ¿En qué momentos de nuestra vida diaria tenemos la oportunidad de recurrir a aquello que hemos aprendido gracias al versículo Jeremías, 15:7 de la Santa Biblia?
El hecho de reflexionar en torno a lo que se refiere el versículo Jeremías, 15:7 nos ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a aproximarnos más a Dios, por ese motivo es aconsejable apoyarse en el versículo Jeremías, 15:7 todas y cada una de las veces que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir para saber cómo actuar o para traer el sosiego a nuestras almas.