Ustedes, los que escaparon de la matanza, huyan sin parar, y aun cuando estén lejos, piensen en el Señor y acuérdense de Jerusalén.
Los que escapasteis del cuchillo, andad, no os detengais; acordaos por muchos días de Jehová, y acordaos de Jerusalem.
Los que escapasteis de la espada, andad, no os detengáis; acordaos por muchos días de Jehová, y acordaos de Jerusalén.
¡Los que escapasteis de la espada, id, no os detengáis! ¡Acordaos de Jehová durante mucho tiempo! ¡Y acordaos de Jerusalén!
Los que escapasteis de la espada, andad, no os detengáis; acordaos por muchos días del SEÑOR, y acordaos de Jerusalén.
Los que eſcapastes del cuchillo, andad, no os detengays: acordaos por muchos dias de Iehouá y acordaos de Ieruſalem.
Ustedes, los que escaparon de la matanza, huyan sin parar, y aun cuando estén lejos, piensen en el Señor y acuérdense de Jerusalén.
Ustedes, los que escaparon de la matanza, huyan sin parar, y aun cuando estén lejos, piensen en el Señor y acuérdense de Jerusalén.
Los que han sobrevivido a la espada, márchense, no se queden aquí: acuérdense del Señor, cuando estén lejos, lleven a Jerusalén en el corazón.
Los que escapasteis de la espada, partid, no os detengáis; acordaos desde lejos del SEÑOR, y venga Jerusalén a vuestra memoria.
Ustedes que han escapado del combate, corran, no se queden ahí. No importa lo lejos que estén, piensen en el SEÑOR y no se olviden de Jerusalén».
Los que han sobrevivido a la espada, márchense, no se queden aquí: acuérdense del Señor, cuando estén lejos, lleven a Jerusalén en el corazón.
¡Adelante, los que escaparon a las heridas de las espadas! ¡No se queden para mirar; huyan mientras sea tiempo! ¡Acuérdense del SEÑOR y vuelvan a la lejana Jerusalén!
Los que escaparon de la espada, Caminen, no se detengan; Acuérdense desde lejos del SEÑOR, Y venga Jerusalén a su memoria.
¡Váyanse, todos ustedes que escaparon de la espada! ¡No se detengan para mirar, huyan mientras puedan! Recuerden al SEÑOR, aunque estén en una tierra lejana, y piensen en su hogar en Jerusalén».
Ustedes, los que escaparon de la espada, huyan sin demora. Invoquen al SEÑOR en tierras lejanas, y no dejen de pensar en Jerusalén».
Los que escaparon de la espada, salgan, no se detengan. Invoquen a YAVÉ desde lejos. Que Jerusalén ocupe sus pensamientos.
Los que escaparon de la espada, ¡márchense; no se detengan! Acuérdense del SEÑOR desde lejos, y esté Jerusalén en vuestra memoria
Ustedes, los que escaparon de la espada, pónganse en marcha, no se detengan. Acuérdense del Señor en tierras lejanas, y no se olviden de Jerusalén.
Los que escapasteis del cuchillo, andad, no os detengais; acordaos por muchos días de Jehová, y acordaos de Jerusalem.
»Ustedes, los de Judá, que escaparon con vida cuando Jerusalén fue conquistada, y ahora viven en lejanas tierras, ¡salgan ya de Babilonia! Aunque vivan lejos, recuérdenme, y no se olviden nunca de Jer
»Ustedes, los de Judá, que escaparon con vida cuando Jerusalén fue conquistada, y ahora viven en lejanas tierras, ¡salgan ya de Babilonia! Aunque vivan lejos, recuérdenme, y no se olviden nunca de Jer
El versiculo Jeremías, 51:50 de La Biblia es algo que es aconsejable tener siempre presente de tal forma que podamos analizarlo y pensar sobre él. ¿Qué quiso proponernos Dios Nuestro Señor con el versículo Jeremías, 51:50? ¿Cuáles son los momentos de nuestro día a día en que tenemos la oportunidad de hacer valer lo que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Jeremías, 51:50 de Las Sagradas Escrituras?
Reflexionar sobre el versículo Jeremías, 51:50 nos supone una ayuda a ser mejores personas y a aproximarnos más a Dios, por esa cuestión es aconsejable apoyarse en el versículo Jeremías, 51:50 todas y cada una de las veces que necesitemos una luz que nos guíe para saber qué pasos dar o para traer la tranquilidad a nuestras almas.