San Juan, 15:1

»Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el que la cultiva.

YO soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.

Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.

»Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el labrador.

¶ YO SOY la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.

Y O ſoy la vid verdadera: y mi Padre es el labrador.

»Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el que la cultiva.

Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el viñador.

Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador.

»Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el que la cuida.

Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el viñador.*

»Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el que la cultiva.

»Yo soy la vid verdadera, y Mi Padre es el viñador.

»Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.

»Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el labrador.

Yo soy la Vid verdadera, y mi Padre es el Viñador.

“Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.

»Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.

YO soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.

Jesús continuó diciendo a sus discípulos: «Yo soy la vid verdadera, y Dios mi Padre es el que la cuida.

Es conveniente tomar siempre en cuenta el versículo San Juan, 15:1 de La Biblia con la finalidad de meditar acerca de él.Probablemente deberíamos preguntarnos ¿Qué trataba de manifestarnos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo San Juan, 15:1? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestro día a día en que seremos capaces de llevar a la práctica lo que hemos aprendido gracias al versículo San Juan, 15:1 de La Biblia?

Reflexionar en torno a lo que se refiere el versículo San Juan, 15:1 nos ayuda a ser mejores personas y a elevar nuestra alma hacia Dios, por ese motivo es bueno servirse del versículo San Juan, 15:1 en todas aquellas ocasiones en que nos pueda servir de guía de modo que podamos saber cómo actuar o para traer la tranquilidad a nuestros corazones y almas.