Él les preguntó a qué hora había comenzado a sentirse mejor su hijo, y le contestaron: —Ayer a la una de la tarde se le quitó la fiebre.
Entonces él les preguntó á qué hora comenzó á estar mejor. Y dijéronle: Ayer á las siete le dejó la fiebre.
Entonces él les preguntó a qué hora había comenzado a estar mejor. Y le dijeron: Ayer a las siete le dejó la fiebre.
Entonces él les preguntó a qué hora había comenzado a mejorar. Le dijeron: —Ayer, a la hora séptima, se le pasó la fiebre.
Entonces él les preguntó a qué hora comenzó a estar mejor. Y le dijeron: Ayer a la séptima le dejó la fiebre.
Entonces el les preguntó à que hora començó à eſtar mejor: y dixeronle, Ayer à las ſiete lo dexó la fiebre.
Él les preguntó a qué hora había comenzado a sentirse mejor su hijo, y le contestaron: —Ayer a la una de la tarde se le quitó la fiebre.
Él les preguntó a qué hora había comenzado a sentirse mejor su hijo, y le contestaron: —Ayer a la una de la tarde se le quitó la fiebre.
Él les preguntó a qué hora había comenzado la mejoría. Los criados le dijeron: — Ayer, a la una de la tarde, se le quitó la fiebre.
Entonces les preguntó a qué hora había empezado a mejorar. Y le respondieron: Ayer a la hora séptima se le quitó la fiebre.
Él les preguntó a qué hora se había mejorado, y ellos le dijeron: —La fiebre le bajó ayer a la una de la tarde.
Él les preguntó a qué hora había comenzado la mejoría. Los criados le dijeron: —Ayer, a la una de la tarde, se le quitó la fiebre.
Él les preguntó a qué hora había comenzado su hijo a sentirse mejor, y le contestaron: ―Ayer a la una de la tarde se le quitó la fiebre.
Entonces les preguntó a qué hora había empezado a mejorar. Y le respondieron: «Ayer a la una de la tarde se le quitó la fiebre».
Él les preguntó a qué hora el niño había comenzado a mejorar, y ellos le contestaron: «Ayer, a la una de la tarde, ¡la fiebre de pronto se le fue!».
Cuando preguntó a qué hora había comenzado su hijo a sentirse mejor, contestaron: —Ayer a la una de la tarde se le quitó la fiebre.
Les preguntó a qué hora comenzó a mejorar, y le contestaron: Ayer a la una de la tarde se le quitó la fiebre.
Entonces él les preguntó la hora en que comenzó a mejorarse, y le dijeron: —Ayer a la una de la tarde le dejó la fiebre.
Él les preguntó a qué hora había comenzado a estar mejor. Y le dijeron: «Ayer, a la una de la tarde, lo dejó la fiebre.»
Entonces él les preguntó á qué hora comenzó á estar mejor. Y dijéronle: Ayer á las siete le dejó la fiebre.
El oficial les preguntó a qué hora el muchacho había empezado a sentirse mejor, y ellos respondieron: «La fiebre se le quitó ayer a la una de la tarde.»
El oficial les preguntó a qué hora el muchacho había empezado a sentirse mejor, y ellos respondieron: «La fiebre se le quitó ayer a la una de la tarde.»
Es muy recomendable tomar en todo momento en cuenta el versículo San Juan, 4:52 de La Biblia con la finalidad de hacer una reflexión sobre él.Quizás sería adecuado preguntarse ¿Qué quiso manifestarnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo San Juan, 4:52? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestro día a día en que tenemos la oportunidad de hacer valer aquello que hemos aprendido gracias al versículo San Juan, 4:52 de La Sagrada Biblia?
El hecho de reflexionar en torno a lo que se refiere el versículo San Juan, 4:52 nos resulta fundamental para llegar a a ser mejores cristianos y a aproximarnos más a Dios, por eso es oportuno apoyarse en el versículo San Juan, 4:52 siempre que pueda servirnos de guía de modo que podamos saber cómo actuar o para traer la paz a nuestros corazones.